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Chino alcoholizado se traga una vara de acero por una apuesta

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Historias de borracheras hay un sinfín, desde las cómicas hasta las que terminan en tragedia. La que ocurrió esta semana casi pudo acabar en la segunda categoría.

Resulta que en la provincia de Sichuán, China, un hombre bastante pasado de tragos decidió hacer retos con sus amigos para ver quien era el más valiente de la noche.
Entre las apuestas sin sentido, el sujeto se animó a tragarse una enorme vara de metal de 20 centímetros para demostrarle a sus colegas su ‘osadía’.

¿Cuál sería el premio? cerca de 800 dólares. Y si, aunque no lo creas, logró engullir el objeto dentro de un cilindro de plástico, lo cual facilitó su ingestión.

De acuerdo con el medio local South China Morning Post, pasó más de un año hasta que el hombre decidió acudir a un médico a pesar que no presentaba ningún dolor ni síntomas preocupantes.

Para sorpresa de los especialistas, una radiografía estableció que la barra todavía se encontraba en su estómago y reveló que uno de sus extremos había perforado su pared gástrica.
Sin pensarlo mucho -al igual que en la noche de juerga- el afectado tomó la decisión de someterse a una intervención quirúrgica para eliminarlo.

Por lo complicado de la operación, los cirujanos tardaron más de una hora en retirarla y el costo de la intervención superó con creces el monto de su apuesta, pues le costó 3 mil dólares.

Según el médico que lo operó, en la actualidad el hombre se encuentra recuperándose.

Estamos seguros que ahora pensará dos veces antes de involucrarse en retos, al menos mientras esté bajo los efectos del alcohol.

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Los retos de la Inteligencia Artificial ante un verano muy caliente

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El término “invierno de la inteligencia artificial” fue introducido por Roger Schank y Marvin Minsky en 1984, en la convención anual de la Asociación Norteamericana de Inteligencia Artificial (AAAI).

En ese encuentro advertían acerca de un probable estancamiento en el ámbito de la IA, caracterizado por una merma en el financiamiento y el entusiasmo hacia esta disciplina. La metáfora vino inspirada por el “invierno nuclear” del que se hablaba durante la Guerra Fría ante el riesgo de ataques con bombas atómicas, para ilustrar un periodo de declive, luego de una etapa de elevadas expectativas, respecto a las capacidades de la inteligencia artificial.

Cambio de narrativa

La revolución de la inteligencia artificial(IA) está marcando un antes y un después en diversas actividades profesionales, redefiniendo roles y automatizando ciertas funciones, particularmente aquellas caracterizadas por su repetitividad o la gestión de extensos volúmenes de datos.

Un informe del Departamento de Educación del Gobierno británico publicado a finales de 2023 evaluaba los posibles efectos de la IA en el mercado de trabajo de Reino Unido, señalando las debilidades de algunos puestos de trabajo. Algunos ejemplos que se encuentran en la línea de fuego de esta transformación tecnológica son: analistas de datos, periodistas, personal de back office, agentes bursátiles y traders, auditores y contables, consultores y analistas económicos, asesores financieros y analistas de riesgos financieros, entre otros.

IA y enriquecimiento global

McKinsey Global Institute ha examinado el impacto de la inteligencia artificial en campos como la economía y las finanzas, con un enfoque particular en su influencia en el ámbito laboral.

Los resultados de la investigación sugieren que, a pesar de los desafíos asociados con su adopción y absorción, la IA tiene el potencial de generar una actividad económica adicional a nivel global de entre 2,6 y 4,4 miles de millones de dólares anuales. Por ejemplo, el PIB español en 2021 fue de 1,4 mil millones de dólares. Esto aumentaría a nivel global el impacto de la inteligencia artificial en la economía entre un 15 y un 40 %.

El panorama de la IA ha experimentado un cambio significativo en los últimos años, con un marcado incremento tanto en su adopción como en la inversión por parte de las organizaciones. Desde 2017, la implantación de la IA se ha duplicado y actualmente más de la mitad de las empresas dedican más del 5 % de sus presupuestos para digitalización a esta tecnología.

Valor añadido e innovación

Ante el imparable avance de la inteligencia artificial, es momento de encarar la realidad: la entrada de la inteligencia artificial a las empresas afectará al trabajo de las personas, que deben reinventar su lugar en el mercado de trabajo.

Hay que evitar la llegada del “invierno del trabajo”: la formación de valor añadido y la habilidad de pensar de manera innovadora, lo que llaman “pensar fuera de la caja”, ya no son meros complementos sino requisitos indispensables para no verse relegados en sus funciones.

La innovación y la ética deben ir de la mano en este nuevo escenario, pero, sin una dosis de creatividad y aporte único, el desarrollo humano y el crecimiento profesional corren el riesgo de estancarse.

Este cambio de paradigma no admite términos medios: o los trabajadores se mantienen evolucionando constantemente o se quedarán atrás.

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