El Departamento de Salud ha prometido reunir hoy con sus padres a 38 de los 102 menores inmigrantes menores de cinco años a los que separó durante mayo y junio tras cruzar la frontera ilegalmente. Una corte federal dio de plazo hasta este martes para reunificar a las familias rotas por la política de tolerancia cero del Gobierno presidido por Donald Trump, que ha pedido sin embargo más tiempo ante los problemas con los que se ha encontrado. Entre ellos, que algunas de las personas que claman ser sus padres biológicos en realidad no lo son y puede que no lo sepan.
Sólo cuatro niños fueron devueltos a sus padres antes de la fecha límite del 10 de julio, entre ellos dos chicos y una chica de sendas familias hondureñas, que les esperaban en Michigan. “Los abrazaban y amaban”, ha explicado una representante de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, en inglés), Abril Valdés, “les decían que nunca más volverían a separarse de ellos”.
Otros 34 niños tenían previsto reunirse a lo largo del día con sus padres, encerrados en centros de detención del Servicio de Inmigración y Control de Fronteras (ICE, en inglés). Hay otros 17 que tienen también a sus padres en centros de ICE, pero aún no han pasado los controles correspondientes, al igual que otros ocho adultos que ya fueron liberados.
El resto de casos es más complicado si cabe: 12 padres fueron deportados ya sin sus hijos; otros 10 están todavía en la cárcel por entrar ilegalmente en el país; uno está enfermo, otro no tiene un sitio donde vivir, y otro está en paradero desconocido. Los 14 restantes o tienen antecedentes criminales graves, o no son sus padres como dicen ser.
Este último caso afecta a cinco personas. Dado que el testimonio de los menores no es fiable (tienen menos de cinco años), y que no cuentan en muchos casos con certificados de nacimiento, el Gobierno decidió realizar pruebas de ADN para estar seguro de que estaba devolviendo a los niños con sus verdaderos padres. Pero esas pruebas han dado negativo en dos ocasiones, es decir, quién decía ser el padre del menor en realidad no lo es.
“[Los padres] pueden no saber que no son los padres biológicos”, ha explicado un portavoz del Departamento de Salud, Chris Meekins, que no ha explicado cómo se afrontará esta situación.
Fuente: Telemundo