La cumbre de la Alianza del Pacífico, el grupo de libre comercio que conforman Chile, Colombia, México y Perú, será el debut en la arena internacional del presidente electo mexicano Andrés Manuel López Obrador, en momentos en que una ola de proteccionismo en el mundo amenaza el crecimiento económico.
Los mandatarios de esos cuatro países, que en conjunto representan el 38% del PIB de América Latina, se reunirán el lunes y martes en Puerto Vallarta, Jalisco.
López Obrador, de 64 años, asiste al encuentro a invitación del presidente saliente, Enrique Peña Nieto, quien participará en la cumbre junto con los primeros mandatarios de Chile, Sebastián Piñera; de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Perú, Martín Vizcarra, quien va por primera vez tras asumir la presidencia en marzo.
Al encuentro también asistirán los presidentes Michel Temer de Brasil, Mauricio Macri de Argentina y Tabaré Vázquez de Uruguay.
Los miembros del Mercosur, que buscan una mayor apertura comercial, se han acercado a la Alianza del Pacífico por una mayor integración de los dos bloques.
A excepción de Vázquez, estos líderes de centro-derecha que ven con buenos buenos ojos el libre mercado, son la nueva cara del giro de América Latina hacia la derecha, un camino que por mucho tiempo fue atípico en la región, y que ahora México ha esquivado al elegir a López Obrador.
La presencia de López Obrador es un gesto de «buena voluntad» de Peña Nieto «en el sentido de que lo presenta ante el resto de los líderes de la Alianza del Pacífico sobre todo ahora que tenemos la incertidumbre de hacia dónde irá la política exterior mexicana», dice a la AFP Manuel Valencia, académico del Tecnológico de Monterrey.
Tras la victoria en las elecciones, López Obrador, que asumirá el poder el 1 de diciembre, ha dicho que buscará una transición ordenada de gobierno.
El izquierdista ya tuvo un primer acercamiento con altos funcionarios de Estados Unidos, con la visita que hizo a México el pasado 14 de julio una delegación encabezada por el secretario de Estado, Mike Pompeo.
Se trató de un encuentro que el futuro canciller mexicano, Marcelo Ebrard, calificó de «respetuoso y cordial», en momentos en que la relación entre México y Estados Unidos se ha tensado durante el gobierno de Donald Trump.
Ante la dura relación con Estados Unidos, su mayor socio comercial y receptor del 80% de sus exportaciones, México ha volteado a ver con mayor ahínco regiones como la del Pacífico y la Unión Europea.
Esas asociaciones comerciales son vitales para México, especialmente cuando renegocia junto con Canadá y Estados Unidos el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), un acuerdo que ha sido duramente criticado por Trump.
«Son caminos de comercio que reflejan un contrapeso del comercio mundial con China, estas alianzas deben ser importantes y ser tomadas por Estados Unidos para (la negociación) del TLCAN», dijo a la prensa local el presidente del influyente Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón.
El líder empresarial resaltó el peso de la Alianza del Pacífico junto con el Tratado de Asociación Transpacífco (TPP-11) en la arena global.
Sin embargo, México y los países que conforman la Alianza del Pacífico enfrentan retos importantes como las tensiones comerciales que se ciernen sobre el mundo y que amenazan con dañar la economía global, tal como lo ha advertido el Fondo Monetario Internacional.
De entrada, el gobierno de Trump impuso pesados aranceles a las importaciones de acero y aluminio y además adoptó medidas similares contra productos chinos.
Socios comerciales tradicionales como Canadá, México o la Unión Europea, además de China, ya impusieron aranceles a productos estadounidenses en el primer capítulo de una etapa de adopción de represalias.
«Con esta ola de proteccionismo, en donde todos los países están entrando hacia políticas más nacionalistas, (la alianza) es una plataforma importante», agrega Valencia.
Lanzado en 2012, el grupo de libre comercio representa el 50% del comercio total de América Latina y es el mayor exportador global de trucha, aguacate, arándano, guayaba y metales como el cobre y el plomo. Al mismo tiempo, es el quinto receptor de inversión extranjera directa global.
Ante ese peso, países como Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Singapur se han convertido en candidatos para ser Estado Asociado.
La próxima cumbre de la Alianza del Pacífico será la última para Peña Nieto y para el colombiano Santos, quien dejará su cargo el 7 de agosto próximo.