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Resto del mundo

Testigo revela que ‘El Chapo’ sobornaba a elementos de la DEA

El narcotraficante colombiano Jorge Cifuentes reveló este lunes en el juicio contra Joaquín “El Chapo” Guzmán en Nueva York que vio pruebas de actos de corrupción de elementos de la Agencia estadunidense contra las Drogas (DEA) en Colombia.

Testificando como testigo de la fiscalía, Cifuentes señaló que un conocido suyo, al que identificó como “Pancho”, afirmó que uno de sus primos era un agente de la DEA que filtraba información para narcotraficantes en Colombia.

Entre esa información, Pancho mostró registros de los mensajes de textos que Cifuentes había intercambiado con su hermano Alexander, otro narcotraficante, en teléfonos marca BlackBerry.

Pancho también le sugirió que tuviera cuidado cuando hablara con su madre porque la DEA interceptaba esas comunicaciones.

Interrogado por el abogado defensor Jeffrey Lichtman, Cifuentes respondió de manera afirmativa a la pregunta de si pensaba que la DEA tenía miembros corruptos.

Cifuentes también declaró que en 2010 lo visitó un individuo que rechazó dar su identidad, y que le mostró una carpeta con “miles” de documentos, incluyendo llamadas telefónicas, organigramas de su organización criminal y una presentación de PowerPoint.

El testigo destacó que él sospechaba que esa persona trabajaba para la inteligencia de la Marina de Colombia, porque esa era la referencia que le proporcionó la persona que los puso en contacto.

Cifuentes afirmó que los materiales que le mostrara ese sujeto eran muy similares a la información que sobre él tenía la DEA, que él revisó personalmente una vez que fue extraditado a Estados Unidos, en 2013.

El testigo se declaró culpable de delitos de lavado de dinero y tráfico de drogas, por lo que puede recibir una sentencia mínima de 10 años y máxima de cadena perpetua.

Resto del mundo

Jurado llega a veredicto parcial en el juicio contra Sean «Diddy» Combs; deliberaciones continúan por cargo más grave

El juicio federal contra Sean «Diddy» Combs entró en una fase crucial este martes, luego de que el jurado alcanzara un veredicto parcial sobre cuatro de los cinco cargos que enfrenta el empresario y rapero. Sin embargo, no logró llegar a una decisión unánime sobre el cargo más grave: conspiración por crimen organizado bajo la ley RICO (Racketeer Influenced and Corrupt Organizations Act), lo que podría derivar en una condena de cadena perpetua en caso de ser hallado culpable.

El panel de 12 jurados deliberó durante casi dos días antes de informar que habían alcanzado consenso respecto a cuatro cargos, entre ellos dos relacionados con tráfico sexual —uno de ellos contra su ex pareja, Cassie Ventura— y dos más por transporte de personas con fines de prostitución. No obstante, se mantienen divididos respecto a la acusación de dirigir una empresa criminal, que exige a la fiscalía probar que Combs coordinó al menos dos delitos a lo largo del tiempo junto a otras personas como parte de una estructura organizada.

Ante esta situación, el juez Arun Subramanian decidió no hacer público el veredicto parcial y ordenó que las deliberaciones continúen este miércoles a las 9:00 de la mañana, tiempo del Este. Existe la posibilidad de que se extiendan hasta el jueves o incluso el próximo lunes, ya que el viernes 4 de julio es feriado federal y no habrá sesión en la corte. La fiscalía pidió al juez que emitiera una llamada “instrucción Allen”, que se utiliza para presionar a un jurado estancado a alcanzar una decisión, pero la defensa se opuso al considerar que esa medida podría forzar indebidamente la voluntad de algún jurado.

Durante la audiencia, la tensión en la sala fue evidente. Diddy permaneció cabizbajo y en silencio, rodeado por sus abogados, quienes lo consolaban con palabras y gestos. En las bancas detrás de él se encontraban su madre y sus seis hijos, quienes han estado presentes en la mayoría de las sesiones del juicio. Al concluir el día, todos abandonaron la corte sin hacer declaraciones, a la espera de lo que pueda resolverse en las próximas horas.

Combs, de 55 años, ha estado recluido desde su arresto en septiembre de 2024. Se encuentra detenido en el Metropolitan Detention Center de Brooklyn, un penal conocido por albergar a figuras como R. Kelly, Ghislaine Maxwell y el empresario de criptomonedas Sam Bankman-Fried. El caso en su contra ha estado marcado por testimonios explosivos de ex parejas, empleados, escoltas y agentes federales, incluyendo relatos sobre encuentros sexuales forzados, coerción, fiestas privadas y una red de encubrimiento operada por su círculo más cercano.

Más allá de sus implicaciones legales, el juicio ha adquirido una dimensión pública y mediática considerable. Afuera del tribunal en Nueva York se han congregado medios de comunicación, creadores de contenido e influencers, quienes siguen en tiempo real cada avance del caso. El desenlace no solo definirá el futuro judicial de Combs, sino que también podría marcar un parteaguas en la discusión sobre poder, abuso e impunidad dentro de la industria del entretenimiento en Estados Unidos.

De ser declarado culpable del cargo de conspiración criminal, Combs podría enfrentar cadena perpetua. Los otros cargos también contemplan penas severas: el tráfico sexual acarrea una sentencia mínima de 15 años y el transporte con fines de prostitución hasta 10 años. Por ahora, el juicio sigue sin una resolución definitiva, y el país entero espera el veredicto de un jurado que deberá decidir si el imperio de Diddy fue también, como afirma la fiscalía, una maquinaria criminal.

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