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México

López Obrador declara formalmente abolido el modelo neoliberal

El presidente Andrés Manuel López Obrador declaró formalmente acabado el régimen neoliberal y dio la bienvenida a un nuevo modelo de desarrollo económico basado en las necesidades de la realidad nacional.

En el marco de la clausura de los foros para diseñar el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, el primer mandatario del país sostuvo que por primera vez México tendrá un modelo de desarrollo que no será dictado desde el extranjero y al cual denominó postneoliberal.

Por eso es el momento de expresar, aprovechando este foro, que para nosotros ya se terminó con esa pesadilla que fue la política neoliberal, declaramos formalmente desde Palacio Nacional el fin de la política neoliberal, aparejada esa política neoliberal con su política económica de pillaje, antipopular y entreguista, quedan abolidas las dos cosas, el modelo noeliberal y su política de pillaje, antipopular y entreguista», destacó entre aplausos el presidente López Obrador en el salón Tesorería.
De acuerdo con el nuevo plan postneoliberal, el país tendrá que regenerar la vida pública y ser inspiración para otros pueblos, ya que deberá demostrar que la modernidad puede ser forjada desde abajo y sin excluir a nadie.

Además de que el desarrollo no tiene porque ser contrario a la justicia social.

El plan descrito por el presidente de la república contempla 11 puntos fundamentales para alcanzar la Cuarta Transformación de México y los cuales se detallarán a profundidad en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024.

Los primeros tres puntos son honestidad y honradez; no al gobierno rico con pueblo pobre e impulsar una economía para el bienestar.

En cuarto lugar, se ubica al estado y su participación en el mercado.

Excelsior

México

Apagones podrían costarle a México 200 millones de dólares por hora, advierte industria maquiladora

México enfrenta una amenaza energética que podría traducirse en pérdidas millonarias por hora. De acuerdo con estimaciones del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index), una hora sin electricidad en el país podría representar hasta 200 millones de dólares en pérdidas económicas, encendiendo las alarmas en sectores clave de la economía nacional.

La advertencia llega en medio de crecientes preocupaciones por la estabilidad del sistema eléctrico nacional. Especialistas del sector señalan que el Margen de Reserva Operativo (MRO), es decir, el porcentaje de capacidad adicional disponible para responder a picos de demanda, podría caer por debajo del 3% durante las horas críticas entre las 8:00 y 10:00 de la noche. Este umbral es considerado de alto riesgo, ya que pone en juego la capacidad del sistema para mantenerse estable ante cualquier eventualidad.

“La falta de electricidad interrumpe cadenas de suministro, frena líneas de producción y debilita la competitividad nacional”, señala el comunicado de Index. Además de afectar a la industria manufacturera y de exportación, el impacto alcanza a sectores esenciales como salud, telecomunicaciones, logística y alimentación.

Los riesgos se agravan en el contexto del cambio climático. La reciente ola de calor que golpeó al país entre el 14 y el 21 de mayo deterioró significativamente las reservas eléctricas, provocando cortes programados en distintas regiones. Expertos como el consultor energético Cadena advierten que “el riesgo es real y creciente”, y que el sistema eléctrico se encuentra bajo una presión sin precedentes.

En Nuevo León, la situación ya es crítica. La Cámara de la Industria de Transformación (Caintra) y el Clúster Energético del estado alertaron que, de no incrementarse la capacidad de generación y transmisión eléctrica en los próximos seis meses, podrían registrarse apagones sistemáticos. Esta advertencia cobra relevancia si se considera que tan solo el pasado 4 de marzo, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) recibió 141,618 reportes por interrupciones en el servicio en ese estado.

Pero el problema no es exclusivo de la industria. En el plano doméstico, la ausencia de electricidad implica vivir sin refrigeración, agua caliente, internet o iluminación, afectando directamente la calidad de vida de millones de mexicanos. La dimensión del problema trasciende el ámbito económico y se convierte en una amenaza para la estabilidad social del país.

El verdadero desafío, advierten expertos, está en no solo responder al aumento en la demanda energética, sino hacerlo mediante soluciones sostenibles, eficientes y confiables. Frente a un futuro marcado por temperaturas extremas y fenómenos climáticos más severos, urge acelerar la transición hacia fuentes de energía alternativas y reforzar la infraestructura eléctrica nacional.

La advertencia del sector industrial es clara: sin acción inmediata y decidida, el país podría pagar un precio demasiado alto.

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