Este viernes 05 de abril, alrededor de la 01:00 de la madrugada, una periodista de EL DEBATE llegó a su casa y encontró la puerta de su casa con signos de haber sido forzada para ingresar. Anteriormente, al mismo domicilio de esta periodista un sujeto se presentó el pasado 13 de febrero para interrogarla y exigirle información y documentos sobre un reportaje.
En esa ocasión, la periodista fue hostigada e interrogada en su casa para que entregara documentos obtenidos mediante acceso a la información relacionados con un reportaje publicado el 12 y 13 de febrero sobre recursos del Fonden no ejercidos por la Junta de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Ahome (Japama).
La periodista llegó a su propiedad narró que por la madrugada de este viernes llegó a su casa y encontró cerrada la protección, tal como la dejó al salir por la mañana. No obstante, un orificio en la tela mosquitera de esta primera puerta fue ampliado mediante una herramienta cortante.
Al momento de abrir para entrar, se percató de que la chapa tenía daños. Se evidenciaban raspones en la pintura de la puerta y estaba suelta.
La chapa siguió funcionando correctamente, además de tener puesta toda la cerradura, sin que la pudieran abrir.
“El asunto aquí es que si hubiera sido un ratero, antes de abrir me habrían trozado el candado. Y otra cosa: ¿cómo vas a abrir la segunda puerta sin abrir la primera? No puedes abrir la puerta dos sin abrir la uno”.
En opinión de la periodista, de haber sido el móvil el robo, hubieran trozado el primer candado o se hubieran llevado objetos del patio. Pero solamente dañaron la puerta.
Asentó que tras el acontecimiento de febrero, cuando una persona la intimidó en esa vivienda, cambió las chapas.