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Novia pide a dama de honor abortar antes de la boda

Una mujer contó en un grupo de Facebook que su ahora ex mejor amiga sugirió que abortara antes de la boda para que le ajustara bien el vestido de Dama de Honor.
Esta es la historia retomada por The Sun:

Aproximadamente un año antes de la boda, descubrí que estaba embarazada. Siempre me decían que no podía tener hijos, y obviamente, mi hija no estaba planeada, pero aún así yo deseaba tenerla. Así que le dije a Kate, esperando que se emocionara como yo. Pero no ocurrió”.
Y no tan sólo no se emocionó con la noticia, sino que le reclamó porque ahora tendría que ‘arreglar el vestido’ para que fuera igual que el de todas las damas.

Ella, inmediatamente, me dijo que iba a estar muy estresada pensando que mi vestido de dama de honor fuera ajustado por mi cuenta, pues tendría que hacerlo después de que todos tuvieran el suyo. Daría a luz en abril, la boda sería en junio”.
Ella me recordó que era una boda sin niños, y luego, de explicar detalladamente lo difícil que sería para mí, ella me dijo textualmente, ‘entonces, ¿no crees que sería mejor para ti abortar?’”

Pero ella, siguió y siguió…

Tuve que leerlo unas cuántas veces. Le pregunté si en serio me sugirió que abortara para que su boda fuera más fácil. A lo que ella me respondió que estaba arruinando mi vida, y luego llamó a su madre para pedirme que me hiciera un aborto
Su mamá me envió un mensaje de texto y me felicitó, aunque también me dijo que siempre estaría para apoyarme sin importar lo que escogiera y que la buscara si necesitaba orientación”.

Después de este terrible momento la amistad entre ellas acabó y con justa razón.

Así que (obviamente) no volví a hablar con ella, recibí una invitación de boda pero no asistí, finalmente los vestidos de damas de honor fueron diseños que fácilmente se habrían ajustado a mi cuerpo posparto”.

Excelsior

Nota Principal

Trump y Musk rompen públicamente: amenazas, acusaciones y un choque con consecuencias políticas y económicas

WASHINGTON (CNN) — Lo que alguna vez fue una de las alianzas más poderosas e influyentes en la política estadounidense ha estallado de manera espectacular. El presidente Donald Trump y el magnate tecnológico Elon Musk protagonizaron este jueves un enfrentamiento público cargado de acusaciones, amenazas de represalias económicas y hasta insinuaciones sobre el escándalo Epstein.

Todo comenzó cuando Trump expresó su “profunda decepción” con Musk tras las críticas del empresario al proyecto estrella del presidente: un gigantesco paquete legislativo republicano sobre impuestos, gasto, energía y migración. “Teníamos una gran relación. No sé si la tendremos más”, dijo Trump desde la Oficina Oval.

Musk respondió con artillería pesada desde su red social X, afirmando que Trump no habría ganado la elección de 2024 sin su ayuda y calificando su actitud de “ingratitud”. La guerra digital entre ambos se intensificó rápidamente, reflejando una ruptura total entre el presidente y uno de sus mayores donantes y aliados tecnológicos.
Del «súper asesor» a enemigo político

Musk, quien hasta hace poco ocupaba un rol especial como empleado del gobierno a cargo de la “eficiencia gubernamental”, fue clave en el diseño de la visión trumpista de achicar el aparato federal. Pero ahora, fuera del cargo, ha arremetido contra el pilar legislativo del presidente, llamando al proyecto una “abominación asquerosa” por su impacto en el déficit.

Trump, enfurecido, contraatacó amenazando con cancelar los subsidios y contratos gubernamentales de Musk, una medida que podría afectar severamente a empresas como SpaceX, Tesla y Starlink, y que incluso tendría repercusiones en la Estación Espacial Internacional.

Musk respondió con una acusación explosiva y sin pruebas: aseguró que Trump “está en los archivos de Epstein” y sugirió que ese sería el motivo por el cual ciertos documentos del caso no han salido a la luz. CNN no ha podido verificar esa afirmación ni ha recibido comentarios oficiales de la Casa Blanca.
Crisis interna para los republicanos

El magnate también se burló de la política arancelaria de Trump —diciendo que llevaría a una recesión este mismo año— y hasta se mostró abierto a respaldar un juicio político para destituir al presidente y colocar al vicepresidente JD Vance en su lugar.

La relación entre ambos ha tenido consecuencias inmediatas. Las acciones de Tesla cayeron en Wall Street tras la pelea pública, y los analistas ya especulan sobre cómo esta ruptura podría influir en futuras elecciones, dado que Musk fue el mayor donante individual conocido en las elecciones de 2024.

Algunos funcionarios de la Casa Blanca dijeron que Trump estaba “más sorprendido que enojado”, y que el distanciamiento con Musk le ha afectado emocionalmente. Sin embargo, la actitud del presidente ha comenzado a endurecerse, especialmente después de que Musk dijera: “Sin mí, Trump habría perdido”.
Una pelea con implicaciones más allá del ego

Más allá de la disputa personal, la pelea plantea dilemas políticos y económicos importantes: ¿seguirá Musk respaldando candidatos republicanos? ¿Se cortarán efectivamente sus contratos con el gobierno federal? ¿Podría esto fracturar la ya polarizada base conservadora?

En un tono melancólico, Trump evocó los días en que Musk lo apoyaba y hasta hacía campaña por él: “Elon me respaldó con fuerza. Incluso subió al escenario a hablar por mí”, dijo, visiblemente afectado. Sin embargo, también lo acusó de sufrir una especie de “síndrome de desorden anti-Trump” común entre exfuncionarios.

Por ahora, mientras los insultos y acusaciones vuelan de una plataforma a otra, una imagen de su antigua cercanía persiste: el Tesla rojo que Trump compró en un evento para impulsar el negocio de Musk aún permanecía estacionado en el camino de entrada de la Casa Blanca la noche del jueves. Un símbolo de una alianza que, al menos por ahora, parece haber llegado a su fin.

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