El diputado Benjamín Carrera Chávez del Grupo Parlamentario de Morena, exhortó al Poder Ejecutivo Estatal y Federal para que en el uso de sus funciones y atribuciones, colaboren en el control y erradicación de garrapatas en Ciudad Juárez.
En su exposición de motivos en tribuna, mencionó que este Punto de Acuerdo de urgente resolución, se debe de trabajar a través de la Secretaría de Salud Federal, la Secretaría de Salud del Estado de Chihuahua, los Servicios de Salud del Estado y la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología.
“Cada año en primavera y verano, se incrementan los problemas de salud pública como los provocados por las garrapatas, que se fijan sobre la piel de los animales y se alimentan de su sangre. Juárez tiene colonias como Los Ojitos, Camino Real, Villas de Alcalá, Los Arcos y demás que, por sus condiciones de marginación son factores que detonan este problema”, detalló.
Afirmó que la situación señalada, es relevante dado a que por picadura puede infectar y producir enfermedades en perros y humanos graves y que en su fase aguda, se presentan alteraciones hematológicas, trombocitopenia, leucopenia y anemia leve a moderada; la fase crónica se caracteriza por trombocitopenia, epistaxis, nefropatía, disnea, hepatomegalia, esplenomegalia o linfoadenopatía, meningitis inflamatoria o hemorrágica, entre otros.
Dijo que la distribución de las garrapatas y las enfermedades que transmiten, han incrementado en los últimos años debido a los cambios climáticos y a la adaptación del vector, por lo que es prioridad que el sector salud, emita información que permita dimensionar la problemática por parte de la población, así como las medidas necesarias para el control de los casos.
“Es nuestro deber proteger en prevención de enfermedades, y plagas que provocan problemas de salud pública, no solo acudir a fumigar y vaporizar las casas donde ya hay una infestación, el ciclo de la garrapata es de 21 días, es decir se debe de continuar el proceso de fumigación cada 21 días”, determinó Carrera Chávez.
Complementó que, esto se debe a que una vez que el arácnido muere, deja los huevecillos en la piel del agente vector y tan solo se necesita una semana para que nuevamente se infeste de este arácnido una vivienda, lo que provoca un círculo vicioso de contaminación.
“No solo los canes son agentes vectores, también las aves de corral, así como el ganado, por lo cual es necesario que como autoridades accionemos controles de sanidad que permitan a los ciudadanos vivir en condiciones de salud óptimas para el desarrollo adecuado”, finalizó.