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México

Prohíben discriminación laboral contra tatuados en Hidalgo

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Por unanimidad, la LXIV Legislatura del Congreso de Hidalgo aprobó con 25 votos a favor, el dictamen de ley contra la discriminación laboral de personas que cuenten con tatuajes o perforaciones corporales.

Durante la lectura del dictamen, el vocal de la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales, Crisóforo Rodríguez Villegas, informó que la ley en vigor señala que para el estado de Hidalgo la discriminación es toda conducta activa u omisiva que en forma de preferencia, distinción, exclusión, repudio, desprecio, rechazo o restricción, dirigida a una persona o grupo, basada en su origen o identidad indígena o nacional, sexo o género.

La discriminación es también cuando el rechazo es por la edad, discapacidad, condición social o económica, condición de salud, embarazo, lengua, religión, opiniones, preferencia sexual, estado civil, identidad política, apariencia física, y forma de vestir”, señaló.

Asimismo “por actuar, gesticular, tener tatuajes o perforaciones corporales”.

La reforma considera que los tatuajes y las perforaciones son ya algo actual o moderno, además de ser una costumbre milenaria que está llena de significados religiosos, culturales, mágicos, a lo que hoy en día la popularidad de los tatuajes y perforaciones ha ido en aumento.

También señala que datos de la Secretaría de Salud revelan que “a nivel nacional, cada año se tatúan más de 30 mil jóvenes; lo que antes se consideraba tabú, ahora es visible en cualquier localidad, en términos globales se estima que, en México una de cada 10 personas tiene al menos un tatuaje y en general, la cifra total de quienes han decidido marcar su cuerpo, podría llegar a 12 millones de personas”.

Lo grave del caso, añadió el legislador, es cuando a los tatuajes se les vincula con enfermedades transmisibles por contacto sexual, lo cual ha generado un clima de rechazo social, principalmente en el entorno laboral.

Excelsior

México

Senado aprueba Ley General de Aguas en medio de acalorado debate y críticas de oposición

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El Senado mexicano aprobó este jueves, con 85 votos a favor y 36 en contra, el proyecto de decreto que expide la Ley General de Aguas y reforma diversas disposiciones de la Ley de Aguas Nacionales, en un contexto de creciente presión sobre los recursos hídricos del país por sequías, conflictos por concesiones, crecimiento urbano y alta demanda del sector agrícola.
La minuta fue remitida al Senado por la Cámara de Diputados, que la aprobó tras 24 horas de acaloradas discusiones. La iniciativa deriva de una propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum para regular el derecho humano al acceso, disposición y saneamiento del agua, así como priorizar su consumo humano y doméstico ante autorizaciones, permisos, concesiones y asignaciones del recurso.
El senador Óscar Cantón Zetina, de Morena, aseguró que el centro de este proyecto es la persona y no los grandes acaparadores de agua, pues se crea un trinomio virtuoso entre tierra, agua y gente. Afirmó que la legislación es la mayor aliada de los productores y campesinos de México, ya que elimina la visión mercantilista del agua y la regresa a su dueño legítimo, que es el pueblo de México.
La senadora del PAN, Verónica Rodríguez, señaló que esta reforma convierte el agua en un instrumento de manipulación política y electoral. Apuntó que le da al gobierno federal la posibilidad de decidir de manera discrecional quién mantiene su concesión, quién la pierde, a quién le reducen volúmenes de agua y a quién sí le permiten operar, lo que demuestra que es peligroso para la democracia, el campo, la seguridad alimentaria y las familias.
Carolina Viggiano, del PRI, advirtió que el proyecto no contó con estudios económicos ni presupuestales, no cuenta con análisis de impacto financiero y tampoco se asegura inversión para la infraestructura, operación ni vigilancia de los sistemas de agua. Además, señaló que no se consultó a los pueblos originarios.
Luis Donaldo Colosio, de Movimiento Ciudadano, indicó que los cambios abren la puerta a más control gubernamental sin contrapesos reales, a más trámites y a más incertidumbres para el campo mexicano. Afirmó que se concentran atribuciones en la Comisión Nacional del Agua sin reglas claras, crece el riesgo de arbitrariedad, corrupción, favoritismos y castigo político, además de que se crea incertidumbre en la asignación de derechos y volúmenes, lo que desincentiva la inversión, la tecnificación y frena proyectos.
La nueva Ley General de Aguas establece que las concesiones para el uso del vital líquido no podrán ser intercambiadas entre particulares, con la obligatoriedad de que sea la Conagua la que las distribuya de nuevo.
La discusión y aprobación en las Cámaras de Diputados y Senadores ocurre en un contexto donde el sector agrícola consume cerca del 75 por ciento del agua disponible para consumo en el país.

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