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Resto del mundo

Entregan firmas para que Tucson sea ‘santuario migrantes’

Grupos de activistas de Tucson, en el fronterizo estado de Arizona, entregaron este miércoles más de 18.000 firmas de votantes registrados que quieren realizar en noviembre próximo la que sería la primera consulta en Estados Unidos sobre si esta ciudad debe ser un «santuario» para indocumentados.

En caso de llegar a las urnas y aprobarse en noviembre, Tucson se convertiría en la primera ciudad «santuario» en Arizona, un estado conocido por sus duras políticas en contra de los inmigrantes irregulares.

Estamos frente a un momento histórico, no es mucho lo que podemos hacer para frenar la separación de familias, poco para terminar con las muertes en la frontera, evitar que los inmigrantes se conviertan en una mina de oro para las compañías privadas que manejan los centros de detención, pero sí podemos hacer algo en nuestra ciudad», dijo Zaira E. Livier.

La directora de la campaña «Familias Libres y Seguras de Tucson», impulsores de la propuesta «Iniciativa Defensa de la Gente», explicó en conferencia de prensa que entregaron 18.155 firmas ante la oficina del Centro de Elecciones de la Ciudad de Tucson.

Solo requieren que 9.200 de estas firmas sean validadas para que la propuesta forme parte de la boleta electoral de las elecciones del próximo 5 noviembre para intentar ser «santuario», lo que impediría a las autoridades locales colaborar en la aplicación de las políticas migratorias, que son de competencia federal.

La propuesta también incluye 15 cláusulas para evitar la práctica de perfil racial por parte del Departamento de Policía local e impedir la presencia de agentes migratorios en lugares sensibles como escuelas, iglesias y hospitales, entre otras medidas.

Este proyecto enfrenta críticas de miembros de la comunidad y políticos que temen tenga un efecto adverso para la ciudad y la comunidad migrante.

Lo que pide esta propuesta es algo que la Ciudad de Tucson ya está haciendo en un 60 %. Me preocupa la forma en que está escrita la propuesta, lo que puede ponernos en contra de las leyes estatales y ponernos en la mira de la Legislatura estatal, lo que le costaría a la ciudad parte de su presupuesto», dijo a Efe Regina Romero, concejal y aspirante demócrata a la Alcaldía.

Romero, quien se ha distinguido por luchar por los derechos de la comunidad migrante en Tucson, explicó que, de aprobarse, la medida podría enfrentar a la ciudad con el estado y poner en riesgo importantes partidas presupuestarias.

La iniciativa podría entra en conflicto con la controversial ley estatal SB1070, aprobada en 2010 y que otorga el poder a los policías cuestionar el estatus migratorio de las personas que «sospechan» son indocumentados.

Romero consideró que el «problema» real en materia migratoria está en la Administración del presidente Donald Trump, la Legislatura estatal, dominada por los republicanos, y el gobernador Doug Ducey, también conservador, pero «no la ciudad de Tucson».

Excelsior

Deportes

Dodgers se enfrentan al ICE: rechazan uso del estadio como base para redadas migratorias

En un acto sin precedentes, los Dodgers de Los Ángeles negaron este jueves el acceso a vehículos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) a los estacionamientos del Dodger Stadium, en lo que representa una clara postura frente a las redadas migratorias que han estremecido a la comunidad latina en California.

La organización deportiva, considerada uno de los símbolos más influyentes de la ciudad, emitió un mensaje contundente a través de su cuenta oficial en X: “Esta mañana, ICE agentes llegaron al Dodger Stadium y solicitaron permiso para acceder a los estacionamientos. La organización les negó la entrada. El juego de esta noche se jugará según lo programado.”

Fuentes locales señalan que los vehículos del ICE —algunos adaptados para operaciones logísticas y detenciones— habían intentado establecer una posible área de concentración temporal cerca de la Puerta E, en Elysian Park, como ha sucedido en otras zonas como Hollywood o Pasadena. Sin embargo, la administración del equipo, respaldada por el carácter mayoritariamente privado del inmueble, ejerció su derecho de admisión para frenar el intento.

Parte del terreno del estadio sigue en manos del expropietario Frank McCourt, pero la decisión final fue consensuada dentro de la directiva del club, que ha enfrentado presión en días recientes para asumir un rol más activo frente a las detenciones migratorias.

Ese mismo día, se esperaba que los Dodgers presentaran un plan de apoyo a organizaciones que brindan asistencia a inmigrantes afectados por redadas. Lo ocurrido marca, según activistas y medios locales, “la primera respuesta contundente” del club en defensa de su afición migrante, históricamente base fundamental de su identidad y legado.

Alrededor de dos decenas de manifestantes se congregaron de manera pacífica frente al estadio para exigir el retiro del ICE y mostrar solidaridad con las comunidades afectadas. La Policía de Los Ángeles (LAPD), a solicitud del equipo, mantuvo a los manifestantes fuera del acceso principal.

La concejala Eunisses Hernández, en declaraciones posteriores, criticó la presencia de ICE en zonas cercanas al estadio y celebró la decisión de los Dodgers al señalar: “Propiedad privada es diferente. Pueden decir: ‘no en mi propiedad’.”

También hubo pronunciamientos dentro del vestidor. El pelotero puertorriqueño Kiké Hernández expresó públicamente su respaldo a la comunidad migrante, sumándose al mensaje de inclusión que la organización ha querido reforzar.

Pese a la tensión, el encuentro entre Dodgers y Padres se celebró sin contratiempos, con gradas llenas y sin alteraciones en el campo. Pero el gesto del club no pasó desapercibido: en una ciudad donde la inmigración es parte esencial del tejido social, los Dodgers han decidido no quedarse al margen.

Lo sucedido podría marcar un precedente sobre el papel que equipos deportivos pueden asumir ante políticas migratorias controvertidas. En un momento donde el deporte y la política se entrelazan más que nunca, los Dodgers no solo jugaron un partido este jueves: también fijaron una postura.

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