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Resto del mundo

Restablece Arabia Saudita 50% de producción después de ataque

Arabia Saudita ya está procesando alrededor de 2 millones de barriles de petróleo al día, con lo que restableció el 50 por ciento de la producción que tenía antes de los ataques registrados el fin de semana pasado, informó este martes Amin Nasser, CEO de Aramco.

El reino prevé que la producción de la planta en Abqaiq suba a 4.9 millones de barriles por día para finales de septiembre, señaló el directivo en una breve rueda de prensa en Jeddah.

El muy esperado aviso por parte de Arabia Saudita da al mercado una claridad necesaria sobre la peor interrupción repentina del suministro de petróleo en su historia. No obstante, la noticia indica que los trabajos van más lento de lo que la nación había planeado inicialmente.

Poco después del ataque, los funcionarios indicaron que la mayoría de la producción se restablecería en unos días, aunque se necesitaría de semanas para volver a su capacidad normal. Esa perspectiva fue volviéndose más pesimista en los días posteriores a medida que se publicaron fotos que mostraban la magnitud del daño en la instalación.

Datos proporcionados por Abdulaziz bin Salman, ministro de Energía saudí, muestran que el reino tardará meses en recuperarse por completo del incidente. La producción de 12 millones de barriles que la planta en Abqaiq puede llegar a ejercer se alcanzará hasta finales de noviembre.

El mercado petrolero se ha visto afectado por la incertidumbre desde el ataque, que en un principio fue adjudicado a rebeldes hutíes en Yemen, pero luego Estados Unidos señaló a Irán como responsable. El lunes, los precios del WTI y Brent cerraron con avances de 14.7 y 14.6 por ciento, respectivamente.

Ese aumento histórico de los precios subrayó la naturaleza sin precedentes de la interrupción causada por el ataque. Durante décadas, Arabia Saudita ha sido el gran estabilizador del mercado petrolero, manteniendo un gran ‘colchón’ de capacidad de producción adicional que puede aprovecharse en emergencias, como la guerra de 2011 en Libia.

La reducción en la producción de 5.7 millones de barriles al día, que es la peor interrupción repentina de suministro en la historia de Arabia Saudita, expuso la vulnerabilidad del abastecimiento a nivel mundial.

Aramco puso en marcha campos petroleros inactivos en alta mar para reemplazar parte de la producción perdida, aseguró una persona familiarizada con el asunto a principios de esta semana. Los pedidos de algunos clientes están siendo cumplidos con el uso de las reservas de barriles, aunque a otros se les está solicitando que acepten diferentes grados de crudo.

Incluso cuando Aramco termine con la reparación en Abqaiq, la posibilidad de una nueva escalada en los conflictos en Oriente Medio se cierne sobre el mercado energético.

Teherán y Riad son enemigos históricos que han estado respaldando a lados opuestos en la larga guerra civil de Yemen. La volátil situación en la región finalmente se desbordó a principios de este año, cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, utilizó sanciones para tratar de sofocar todas las exportaciones de petróleo de Irán, que son el elemento vital de su economía, después de retirarse unilateralmente de un acuerdo nuclear internacional.

Desde la Guerra del Golfo, alrededor de un tercio de las exportaciones mundiales de petróleo ha estado bajo asedio por aire, tierra o mar. Si bien el presidente Trump tiene sus reservas sobre ir a la guerra en la zona, hay muy pocas posibilidades de que la tensión disminuya, debido a que el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, decidirá como responder al ataque.

El Pentágono se encuentra redactando un informe sobre quién o quienes fueron responsables por el ataque del 14 de septiembre y se prevé que lo haga público en las próximas 48 horas, señaló este martes el Departamento de Defensa.

Resto del mundo

Jurado llega a veredicto parcial en el juicio contra Sean «Diddy» Combs; deliberaciones continúan por cargo más grave

El juicio federal contra Sean «Diddy» Combs entró en una fase crucial este martes, luego de que el jurado alcanzara un veredicto parcial sobre cuatro de los cinco cargos que enfrenta el empresario y rapero. Sin embargo, no logró llegar a una decisión unánime sobre el cargo más grave: conspiración por crimen organizado bajo la ley RICO (Racketeer Influenced and Corrupt Organizations Act), lo que podría derivar en una condena de cadena perpetua en caso de ser hallado culpable.

El panel de 12 jurados deliberó durante casi dos días antes de informar que habían alcanzado consenso respecto a cuatro cargos, entre ellos dos relacionados con tráfico sexual —uno de ellos contra su ex pareja, Cassie Ventura— y dos más por transporte de personas con fines de prostitución. No obstante, se mantienen divididos respecto a la acusación de dirigir una empresa criminal, que exige a la fiscalía probar que Combs coordinó al menos dos delitos a lo largo del tiempo junto a otras personas como parte de una estructura organizada.

Ante esta situación, el juez Arun Subramanian decidió no hacer público el veredicto parcial y ordenó que las deliberaciones continúen este miércoles a las 9:00 de la mañana, tiempo del Este. Existe la posibilidad de que se extiendan hasta el jueves o incluso el próximo lunes, ya que el viernes 4 de julio es feriado federal y no habrá sesión en la corte. La fiscalía pidió al juez que emitiera una llamada “instrucción Allen”, que se utiliza para presionar a un jurado estancado a alcanzar una decisión, pero la defensa se opuso al considerar que esa medida podría forzar indebidamente la voluntad de algún jurado.

Durante la audiencia, la tensión en la sala fue evidente. Diddy permaneció cabizbajo y en silencio, rodeado por sus abogados, quienes lo consolaban con palabras y gestos. En las bancas detrás de él se encontraban su madre y sus seis hijos, quienes han estado presentes en la mayoría de las sesiones del juicio. Al concluir el día, todos abandonaron la corte sin hacer declaraciones, a la espera de lo que pueda resolverse en las próximas horas.

Combs, de 55 años, ha estado recluido desde su arresto en septiembre de 2024. Se encuentra detenido en el Metropolitan Detention Center de Brooklyn, un penal conocido por albergar a figuras como R. Kelly, Ghislaine Maxwell y el empresario de criptomonedas Sam Bankman-Fried. El caso en su contra ha estado marcado por testimonios explosivos de ex parejas, empleados, escoltas y agentes federales, incluyendo relatos sobre encuentros sexuales forzados, coerción, fiestas privadas y una red de encubrimiento operada por su círculo más cercano.

Más allá de sus implicaciones legales, el juicio ha adquirido una dimensión pública y mediática considerable. Afuera del tribunal en Nueva York se han congregado medios de comunicación, creadores de contenido e influencers, quienes siguen en tiempo real cada avance del caso. El desenlace no solo definirá el futuro judicial de Combs, sino que también podría marcar un parteaguas en la discusión sobre poder, abuso e impunidad dentro de la industria del entretenimiento en Estados Unidos.

De ser declarado culpable del cargo de conspiración criminal, Combs podría enfrentar cadena perpetua. Los otros cargos también contemplan penas severas: el tráfico sexual acarrea una sentencia mínima de 15 años y el transporte con fines de prostitución hasta 10 años. Por ahora, el juicio sigue sin una resolución definitiva, y el país entero espera el veredicto de un jurado que deberá decidir si el imperio de Diddy fue también, como afirma la fiscalía, una maquinaria criminal.

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