Treinta y nueve cadáveres fueron hallados hoy dentro de un camión en Essex, al este de Londres, cuyo conductor fue detenido por asesinato, y aunque la policía no precisó si eran migrantes el drama despertó una ola de denuncias contra el tráfico de personas.
El primer ministro británico, Boris Johnson, se declaró «horrorizado por este trágico acontecimiento».
El ministerio del Interior trabajará en estrecha colaboración con la policía de Essex para establecer exactamente lo que ha ocurrido», afirmó en un tuit.
Según los primeros elementos de la investigación, el camión procedía de Bulgaria y entró en el Reino Unido el 19 de octubre por Holyhead, un puerto en la costa oeste del país que realiza la conexión por ferry con la vecina Irlanda.
Las autoridades no informaron del origen de las víctimas, ni precisaron si se trataba de migrantes. Solo señalaron que serían 38 adultos y un adolescente.
El proceso de identificación está en curso», subrayó Andrew Mariner, responsable de la policía de Essex.
En los últimos años numerosos migrantes han intentado entrar en el Reino Unido ocultándose en camiones o en embarcaciones que cruzan el Canal de la Mancha.
Ante el refuerzo de la vigilancia frente a las costas británicas, Irlanda se convirtió en país de tránsito en las rutas de los traficantes de personas, debido a su frontera abierta con el Reino Unido.
Fueron los servicios de emergencias médicas quienes hallaron a las víctimas sin vida dentro de un camión en una zona industrial de Grays, localidad situada en la región de Essex, y alertaron a la policía hacia las 01H40 (00H40 GMT).
En rueda de prensa en el lugar, protegido por un perímetro de seguridad, la subjefa de policía Pippa Mills no pudo precisar por qué acudieron inicialmente los servicios de emergencia.
El conductor del camión, un norirlandés de 25 años, fue detenido bajo imputación de asesinato, precisó Mills, mientras los canales de televisión mostraban imágenes aéreas del vehículo, de cabina roja y larga caja blanca, en el que trabajaban varios agentes protegidos con trajes integrales y mascarillas.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.