Un juez federal en Estados Unidos ordenó este viernes al Gobierno de Donald Trump que entregue el informe íntegro sobre la llamada trama rusa a los comités del Congreso que tramitan el inicio de un juicio político en su contra.
El fallo, de la jueza Beryl Howell, nombrada en el cargo por el expresidente Barack Obama, también ordena entregar materiales al Congreso a los que tuvo acceso el gran jurado de la investigación encabezada por el fiscal especial Robert Mueller.
La decisión de la magistrada se fundamenta sobre la base de que los demócratas en el Congreso han abierto una investigación para iniciar un juicio político contra Trump, lo que requiere acceso a esos documentos.
El Departamento de Justicia dijo que está «revisando el fallo».
Mueller cerró en marzo su investigación sobre la trama rusa tras casi dos años de pesquisas.
En la versión censurada de su informe, que el Departamento de Justicia hizo pública en abril, se concluía que no existen pruebas de que el entorno del mandatario colaborara con Rusia durante su campaña electoral en 2016, pero también arrojaba dudas sobre una presunta obstrucción a la Justicia por parte del mandatario.
Para resolver esos interrogantes, la oposición demócrata solicitó revisar a puerta cerrada el informe original, amparándose en el deber constitucional de la rama legislativa de supervisar al Ejecutivo en Estados Unidos.
Trump utilizó entonces su poder ejecutivo para bloquear la petición de la oposición de acceder a la versión sin tachaduras del informe de Mueller, lo que llevó a los demócratas a recurrir a los tribunales.
Durante el juicio político contra el expresidente Richard Nixon por el escándalo del Watergate en 1974, el Tribunal Supremo de Estados Unidos limitó notablemente la capacidad de los mandatarios estadunidenses de recurrir a ese poder para prevenir la entrega de datos al Congreso.
Los demócratas abrieron hace un mes una investigación de juicio político contra Trump al considerar que «traicionó» la seguridad nacional y la Constitución al pedir al presidente ucraniano, Vladimir Zelensky, que investigase por supuesta corrupción al hijo del exvicepresidente Joe Biden.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.