La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) dio a conocer la lista de productos lácteos fermentados que mienten en sus etiquetas e incumplen la cantidad de probióticos y bacterias benéficas establecida por la ley.
De acuerdo con un estudio realizado por el Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor, las marcas EPOCA COOL Sabor original y EPOCA COOL Sabor fresa, ambas de 80 mililitros, contienen alrededor de 400 mil probióticos (microorganismos vivos) por gramo, cuando la cantidad establecida por la norma es de al menos un millón por gramo de producto.
Además de que esta cantidad es considerablemente menor a la presentada por otros productos evaluados, abundó, esta marca no comprueba contener los microorganismos específicos: Lactobacillus casei y Lactobacillus helveticus que ostenta en etiqueta.
En un comunicado, la dependencia, dirigida por Ricardo Sheffield Padilla, enlistó las marcas que no se sujetan a las denominaciones o especificaciones de la norma NMXF-703-COFOCALEC-2012, “Sistema Producto Leche – Alimentos – Lácteos Leche y Producto lácteo (o alimento lácteo) – fermentado o acidificado – Denominaciones, Especificaciones y Métodos de prueba”.
Entre los que se encuentran: LALA Bio4, que debería denominarse “producto lácteo fermentado”, pero se anuncia como “Bebida láctea fermentada”; Nestlé Chamyto, que debe tener 2.1% de proteína y tiene 1%; y Danone Danonino, el cual debería tener 1.6% de proteína y tiene 0.6%.
Los parámetros que se valoraron en el análisis, explicó, fueron la información proporcionada al consumidor, contenido neto, aporte nutrimental, contenido y tipo de azúcares, así como el nivel de acidez -que por sus características debería ser de 0.5% mínimo-, presencia de almidón, probióticos, calidad sanitaria y minerales.
Sugiere verificar empaques
Profeco detalló que para el estudio se analizaron productos lácteos fermentados de tipo natural, con fruta o saborizados, todos comercializados en la Ciudad de México y muchos de ellos en todo el país.
A la par, indicó que al adquirirlos se verificó que estuvieran dentro de la fecha de caducidad, en refrigeración y en empaques cerrados y no deteriorados.
Aunque, aclaró que ninguno de los 21 productos analizados presentó problemas sanitarios, recomendó a la población que antes de adquirir un producto lácteo fermentado verifique que el empaque esté bien cerrado y que se encuentre dentro de la fecha de caducidad y en refrigeración.
También invitó a los consumidores a leer la etiqueta e identificar el producto que prefiera, toda vez que se comercializan con diversos contenidos de grasa y azúcares, e incluso algunos contienen edulcorantes sintéticos como sucralosa o acelsufame.
La Profeco recordó que los resultados completos del estudio pueden ser consultados en el número 516 correspondiente al mes de febrero de la Revista del Consumidor (Ixtlixóchitl López).
Fuente: Proceso