Conecta con nosotros

Revista

Es Scarlett Johansson, la diosa de la alfombra

La magia de la industria fílmica no solo cautiva a los espectadores por sus emotivas e hilarantes historias, también porque a través de sus entregas de premios y alfombras rojas, le permiten a la audiencia sentir el arte de la moda. Las casas más importantes de la industria fashionista hacen sinergia con las celebridades para presentar las tendencias actuales, como así sucedió en la ceremonia 2020 de los Oscar.

Los tonos rosados y dorados anunciaron que está por llegar la primavera en siluetas sofisticadas y minimalistas, muestra de ello actrices como Laura Dern y Emilia Clarke, la primera con un vestido que le delineaba perfectamente la figura en un tono rosado que hacia contraste con la parte frontal en negro, la segunda optó por un atuendo lila que le resaltaba sus finas facciones; hasta la pequeña Julia Butters de la cinta “Había una vez… en Hollywood” le dio el toque cándido al color rosado con su look hecho por Christian Siriano.

Pero también el dorado en una estética más orgánica y natural enmarcó a la perfección el estilo de actrices como Rebel Wilson y Sandra Oh, quienes lucían auténticamente glamorosas, pero sin duda Scarlett Johansson lució como una diosa. Otra que vistió destellante y con una estética celestial, fue la cantante y actriz Janelle Monáe, quien fue la encargada de hacer el opening de la gala del Oscar.

El negro es un clásico que no pasa de moda y Charlize Theron se apropió de él con un deslumbrante vestido Dior que le delineaba espectacularmente las piernas, pero no solo ella le dio el giro al tono oscuro, también la estrella de “Mujercitas”, Saoirse Ronan con un Gucci que la hacía verse radiante.

La moda jamás estará peleada con la belleza madura de las mujeres y en ese sentido Geena Davis demostró que tiene pacto con el diablo. Salma Hayek le dio una esencia griega a su vestido Gucci, su casa de moda preferida que se ha convertido en parte de su sello personal. Penélope Cruz llegó más conservadora a la alfombra roja con un Chanel.

El toque queer de la moda no podía faltar en una gala que siempre se ha caracterizado por darle prioridad a la etiqueta, pero hay personalidades tan arrebatadas y rebeldes que no pueden ocultar su identidad, es el caso de Billie Eilish en un atuendo oversize de Chanel, casi siempre una casa de moda le da la propuesta a la estrella, en este caso, la firma se adaptó completamente a la esencia de la cantante, así como ya lo había hecho Billie en la pasada entrega del Grammy cuando trabajó con Gucci. Y finalmente Billy Porter también añadió su toque exuberante, como ya lo había estado haciendo durante la temporada de premios de este 2020.

Ciencia y Tecnología

Marihuana duplica riesgo de muerte por infarto y derrame cerebral, revela estudio global con 200 millones de casos

Una nueva investigación publicada en la revista Heart advierte sobre un riesgo grave y hasta ahora subestimado: el consumo de marihuana puede duplicar las probabilidades de morir por enfermedades cardiovasculares, incluso en personas jóvenes y sin antecedentes médicos. El hallazgo surge de un metaanálisis de datos médicos que involucra a más de 200 millones de personas, la mayoría entre los 19 y 59 años, en países como Estados Unidos, Francia, Canadá, Australia, Egipto y Suecia.

Lo más preocupante es que quienes presentaron mayor riesgo eran adultos jóvenes sin factores de riesgo previos como hipertensión, tabaquismo o antecedentes familiares. “Lo que más nos llamó la atención fue que los pacientes hospitalizados por estos padecimientos eran jóvenes, sin historial de enfermedad cardiovascular ni factores de riesgo asociados”, señaló la investigadora Émilie Jouanjus, profesora asociada de farmacología en la Universidad de Toulouse, Francia.

Comparados con quienes no consumen cannabis, los usuarios tienen un 29% más de riesgo de sufrir un infarto y un 20% más de sufrir un derrame cerebral. La revisión sistemática no logró determinar el modo de consumo (fumado, vaporizado, comestible, etc.), pero con base en los patrones de uso en los países analizados, los autores concluyen que la mayoría probablemente lo consumía fumado.

Los especialistas advierten que esta forma de consumo conlleva riesgos similares al tabaco. “Cualquier método que implique inhalar cannabis implica riesgos, incluso para quienes están cerca y respiran el humo de segunda mano”, explicó la doctora Lynn Silver, profesora de epidemiología en la Universidad de California, San Francisco, y coautora de un editorial que acompaña el estudio.

Además, nuevas evidencias apuntan a que incluso los comestibles con THC pueden causar daño vascular. Una investigación publicada en mayo de 2025 reveló que los consumidores de comestibles mostraron una reducción del 56% en la función vascular, incluso más alta que en quienes fuman marihuana, con una reducción del 42%. “El THC, sin importar su forma de ingreso al organismo, tiene efectos preocupantes sobre el sistema cardiovascular”, advirtió la cardióloga investigadora Leila Mohammadi.

Uno de los elementos más inquietantes del estudio es el incremento en la potencia del cannabis disponible en el mercado legal. “Los productos actuales pueden contener hasta 99% de THC. No tienen nada que ver con la marihuana que se fumaba en los años setenta”, señaló Silver. Esta mayor potencia también está asociada con un aumento en los casos de adicción y trastornos mentales graves como psicosis o esquizofrenia. Se estima que en EE.UU., al menos 3 de cada 10 usuarios desarrollan trastorno por consumo de cannabis.

Aunque las políticas públicas han priorizado la regulación comercial y el otorgamiento de licencias a empresas, los expertos piden un viraje urgente hacia la educación sobre riesgos. “Necesitamos tratar el consumo de cannabis como tratamos el tabaco: con advertencias claras, educación médica y políticas que pongan la salud pública al centro”, afirmó Silver.

Los investigadores temen que la relación entre cannabis y enfermedad cardíaca esté subestimada. “Es probable que el vínculo sea incluso más fuerte de lo que reflejan los datos actuales”, reconoció Jouanjus.

En un contexto donde el uso de cannabis se normaliza cada vez más, especialmente en adultos mayores que lo utilizan para el dolor o el insomnio, la evidencia científica lanza una advertencia clara: el cannabis no es inocuo, y su consumo podría tener consecuencias fatales, incluso para quienes creen estar lejos de cualquier riesgo cardiovascular.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto