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Ascienden a 36 las defunciones por COVID-19 en Chihuahua

El número de defunciones a causa de COVID-19 en el estado de Chihuahua ascendió a 36 y la cifra de casos confirmados con contagio es de 165, dio a conocer José Valenzuela Zorrilla, director médico de la Secretaría de Salud en la Zona Norte.

Durante la 66 Conferencia Informativa, en que se da a conocer la actualización de la situación de la pandemia en Chihuahua, el funcionario precisó que de las víctimas, 29 eran residentes de Ciudad Juárez, 5 en la capital del estado, y destacan Cuauhtémoc y Guadalupe con uno cada uno.

De estos, fallecidos 12 estaban en el rango de edad de 25-44 años, 20 en el de 45-64 años, 2 en el de 65 – 69 y 2 en el de 70-74. De ese total, el 23 por ciento padecían diabetes como comorbilidad, el 29 por ciento hipertensión, el 19 por ciento obesidad, 10 tenían asma, 7 por ciento tenían una enfermedad cardiaca, el 3 por ciento con insuficiencia renal, el 6 por ciento con tabaquismo y el resto tenían otro tipo de padecimiento.

En Ciudad Juárez, de los 29 fallecidos, 21 fueron internados en el IMSS, 4 en el sector salud estatal, 2 en el ISSSTE y 2 en hospitales particulares; de los decesos de la ciudad de Chihuahua, 4 pacientes eran del IMSS y 1 convalecía en Pensiones Civiles del Estado.

En los casos de Cuauhtémoc y Guadalupe, ambos eran derechohabientes del IMSS.

Además de los casos confirmados, 119 pertenecen a Ciudad Juárez, 30 a la ciudad de Chihuahua, con 5 Bachíniva, Meoqui y Namiquipa con 2 cada uno y Cuauhtémoc, Ojinaga, Julimes, Camargo, Saucillo y el Valle de Guadalupe con un caso cada uno.

La información muestra que el 64 por ciento de los afectados son hombres y 36 mujeres. Además suman ya 350 los casos descartados, 223 sospechosos y hay 17 recuperados de 515 pruebas realizadas.

Además, de los confirmados 63 se encuentran hospitalizados, de los cuales 21 están estables, 35 en condición grave y 7 en condición de grave intubado; otros 49 se encuentran en tratamiento ambulatorio.

México

“Llamarme ‘Andy’ es quitarme el legado de mi padre”: hijo de AMLO pide que lo llamen por su nombre completo

Ciudad de México.– Andrés Manuel López Beltrán, hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador, hizo un llamado público para que dejen de referirse a él con el diminutivo “Andy”, al considerar que esa forma de nombrarlo minimiza su identidad y el legado político de su padre.

Durante su intervención en La Moreniza, programa semanal producido por Morena y conducido por la presidenta del partido, Luisa María Alcalde, López Beltrán expresó su molestia con firmeza: “Yo me llamo Andrés Manuel López Beltrán, y mi más grande orgullo es llamarme como el mejor presidente que ha tenido este país. Llamarme ‘Andy’ es demeritar eso, es quitarme ese legado, quitarme ese nombre”.

La declaración llega en un momento en que López Beltrán, actual secretario de Organización del partido guinda, comienza a tener una presencia más activa en los espacios públicos del movimiento que fundó su padre. El comentario, aparentemente espontáneo, dejó ver una sensibilidad personal, pero también un intento de construir una identidad propia, vinculada directamente al apellido y a la figura presidencial de su padre.

“Les da miedo porque saben lo que vale el nombre y el legado de Andrés Manuel López Obrador”, añadió, al referirse a quienes lo llaman “Andy”, ya sea en medios de comunicación, redes sociales o espacios opositores. “Ojalá dejen de llamarme con diminutivos y nombres que no son el mío”, insistió.

Aunque para algunos el apodo pueda parecer irrelevante, López Beltrán dejó claro que considera el asunto simbólicamente importante: “Andrés Manuel López Beltrán (prefiere ser llamado). No, Andrés López Beltrán. No, ‘Andy’ López. Etcétera”, subrayó.

En un tono más reflexivo, también reconoció que su cercanía familiar con el expresidente lo ha colocado en el centro de críticas mediáticas: “Es evidente que no es conmigo. Es evidente que quien fue el presidente más atacado de la historia, yo creo que hasta más que el presidente Madero, fue Andrés Manuel López Obrador. Y en cierta forma, estoy heredando el trabajo de esos medios de comunicación”.

Las palabras de López Beltrán fueron respaldadas por Luisa María Alcalde, quien coincidió en que existe una campaña persistente de desprestigio contra quienes forman parte del entorno del exmandatario. Alcalde, que ha sido una de las figuras más cercanas a López Obrador tanto en el gabinete como en Morena, no solo lo secundó sino que también dio espacio a que el hijo del expresidente se explayara durante el programa.

La reacción en redes sociales fue inmediata. Mientras simpatizantes aplaudieron la defensa del nombre y el apellido presidencial, sectores críticos ironizaron la declaración y revivieron señalamientos de presunto nepotismo y falta de méritos propios. La etiqueta #Andy se colocó en tendencias durante varias horas, lo que paradójicamente podría intensificar el uso del apodo que busca eliminar.

López Beltrán ha mantenido un perfil relativamente bajo en comparación con otros hijos de figuras públicas, aunque su nombre ha estado presente en controversias mediáticas sobre temas patrimoniales, contratos y vínculos empresariales. Sin embargo, en los últimos meses, ha dado pasos visibles dentro de la estructura de Morena, preparando el terreno para un rol más protagonista dentro del partido.

El mensaje parece entonces apuntar a una estrategia de consolidación: dejar atrás los apelativos informales y posicionarse con su nombre completo como una figura que busca el respeto político y el reconocimiento directo por el linaje que representa.

En tiempos donde los símbolos importan tanto como los hechos, Andrés Manuel López Beltrán quiere ser llamado como tal. No “Andy”.

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