El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) lanzó la tercera llamada al presidente Andrés Manuel López Obrador para que se “sensibilice” y tome acciones inmediatas para la recuperación de la economía, empezando por la conformación de un consejo de emergencia económica, inspirado en el actual Consejo de Salubridad General, que dicta las medidas para atender la crisis sanitarias.
El acuerdo coincidente de la sociedad es recurrir al endeudamiento público, en donde el gobierno mexicano tiene margen de maniobra para optar hasta por 5% del PIB y evitar caer en una “crisis social”.
Con la presentación de su documento con 68 ideas resumidas en 10 puntos esenciales de la sociedad para alcanzar el acuerdo nacional ante la crisis del Covid-19 y la económica, el sector empresarial planteó la urgencia de que las recomendaciones sean adoptadas por el Jefe del Ejecutivo para traducirse en políticas públicas, “porque México está recibiendo un impacto negativo de graves consecuencias, que llevaría a daño incalculable en las finanzas públicas”.
Carlos Salazar Lomelín, presidente del CCE, destacó el acuerdo coincidente dentro de las mesas realizadas la semana pasada por especialistas económicos, políticos, autoridades, académicos e Iniciativa Privada, incluso de aquellos con visiones ideológicas distintas al empresariado durante la Conferencia Nacional para la Recuperación Económica: “Están de acuerdo en que el país debe tomar una mayor deuda pública y que esta deuda pública debe ayudar a la recuperación, a poder crecer de la forma más rápida posible.
Agregó: “Estamos conscientes de que la deuda por la misma crisis va a crecer; los ingresos del gobierno tenderán a disminuir al mismo tiempo que ha disminuido la actividad económica (…) Deberíamos de tomar deuda de una forma responsable y utilizarla para la recuperación y apoyo de las familias mexicanas”.
Durante la videoconferencia, Bosco de la Vega, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), llamó a trabajar en unidad, “pero ahora le toca al gobierno ser sensible. Es la tercera llamada que le damos a nuestro gobierno para construir y para salir juntos, porque a la crisis de salud le sumamos la crisis económica, y luego viene la social. Nos preocupa mucho la seguridad, ésa se nos puede desbordar, y también las consecuencias políticas que va a haber”.
Fuente: El Economista