Conecta con nosotros

Nota Principal

Llega el estado de Chihuahua a 815 casos confirmados de COVID-19

De acuerdo al Reporte COVID-19, este día se informó que el estado de Chihuahua llegó ya a 815 casos confirmados de COVID-19 y van 144 fallecimientos, de los cuales 113 corresponden a Ciudad Juárez.

Se dio a conocer, además, que van 59 personas que se recuperan satisfactoriamente de la enfermedad, se han descartado mil 318 casos y hay también 503 sospechosos.

Al cierre del informe, subió en 31 los confirmados, ocho los recuperados, 54 salieron negativos, varía en 41 los sospechosos y se agrega una defunción, Los casos activos confirmados de los últimos 14 días (28 abril-10 mayo) son 427.

Al dar a conocer los datos técnicos del informe, el director médico de la Secretaría de Salud en la Zona Norte, Arturo Valenzuela Zorrilla, informó que afortunadamente van 59 casos casos recuperados: 28 en Juárez, 14 en Chihuahua, 3 en Bachíniva, 2 en Namiquipa, 1 en Julimes, 1 en Ojinaga, 2 en Meoqui, 2 en Guachochi, 2 en Cuauhtémoc, 1 en Parral, 1 en Guerrero, 1 en Delicias y 1 en Temósachi.

De los casos confirmados, 507 pertenecen a Ciudad Juárez, 238 a la ciudad de Chihuahua, 6 a Bachíniva, 7 a Cuauhtémoc, 1 a Ojinaga, 2 a Namiquipa, 3 a Meoqui, 1 a Julimes, 1 a Camargo, 1 a Saucillo, 4 de Ahumada, 2 a Guadalupe, 4 a Guachochi, 10 a Delicias, 1 en Ascensión, 1 a Guerrero, 1 a Bocoyna, 1 a Madera, 8 a Parral, 2 a Buenaventura, 1 a Temósachi, 1 a Galeana, 1 a Guadalupe y Calvo, 3 a Nuevo Casas Grandes, 2 a Rosales, 3 a Jiménez, 1 en Aldama, 1 a Santa Bárbara y 1 a Ignacio Zaragoza.

Este último municipio se agrega a la listo de los 29 con casos confirmados, de los cuales ocho cuentan con ya con al menos una defunción.

Juárez

Crece la indignación: rechazan nuevo muro fronterizo entre México y EU

Ciudad Juárez.– Con maquinaria pesada, barras de acero de más de 30 metros de altura y bajo un operativo federal acelerado, el gobierno de Estados Unidos inició esta semana la construcción de un nuevo muro secundario en la frontera con México, en el tramo que conecta Nuevo México con Ciudad Juárez. La medida, que forma parte de un ambicioso plan impulsado por el presidente Donald Trump, ha generado fuerte rechazo en ambos lados de la frontera.

El padre Javier Calvillo, párroco de la comunidad Mater Dolorosa y defensor de los derechos de los migrantes, cuestionó la lógica de un país “construido por migrantes” que ahora decide levantar más barreras. “Por mucho que pongas buenos muros, púas o las bolas esas, nunca vas a poder detener la migración. El migrante siempre encontrará el camino”, sentenció.

El muro, de 11 kilómetros de largo y con una estructura paralela a la ya existente, forma parte de una serie de refuerzos fronterizos en puntos estratégicos como San Diego, Yuma, Tucson, El Paso y el Valle del Río Grande. Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), más de 137 kilómetros de muro están en construcción o en fase de planeación, todo bajo un ritmo acelerado desde que Trump asumió su segundo mandato en enero.

Calvillo advirtió que este tipo de políticas no frenan el flujo migratorio, sino que lo desvían hacia rutas más peligrosas y mortales. Además, denunció el incremento de redadas migratorias en California, que no respetan ni templos ni hospitales, calificándolas como una “flagrante violación a los derechos humanos”.

En respuesta a esta ofensiva antimigrante, la Iglesia Católica se prepara para conmemorar la 110 Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado con un llamado claro: “Construyamos puentes, no muros”. El sacerdote destacó que Estados Unidos ha sido históricamente uno de los países que más se ha beneficiado del trabajo de los migrantes, tanto en el campo como en la construcción y servicios, por lo que pidió a las naciones abrirse a “la riqueza humana, económica y laboral” que representan.

El nuevo muro llega acompañado de un presupuesto récord: más de 46 mil millones de dólares destinados a seguridad fronteriza, triplicando lo invertido durante el primer mandato de Trump. Una cifra que para muchos simboliza no seguridad, sino división.

El debate sobre la migración en América del Norte vuelve a encenderse, mientras miles de personas siguen apostando su vida por cruzar una frontera que, ladrillo tras ladrillo, se vuelve más hostil.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto