Conecta con nosotros

Opinión

Opinión: Encierro con el agresor por Diana Avitia

Cuando se trata el tema de violencia de género, toca fibras tan sensibles y nos obliga a vernos con un crisol, a auto evaluarnos y ver si en algún momento hemos usado este tipo de violencia e inmediatamente saltan los “irremediables”, aquellas personas independientemente del género usan desgastados argumentos como; “pero no todos los hombres”, “no es por tratar de defender al agresor, pero ella pudo provocarlo porque…”, “los hombres también sufren de violencia”, entre muchos otros. Es raro que tomen personal ese tema como una agresión directa a su persona, ojalá así lo hicieran y se pusieran en el lugar de la mujer violentada.

La realidad se habla en números, estos son fríos y contundentes, jamás se ha negado la existencia de la violencia hacia el género masculino y jamás una campaña ha buscado minimizar la ayuda a esas víctimas, pero la vida cotidiana nos marca cifras que nos gritan a la cara como vivimos y quienes en su enorme mayoría son las víctimas de estos delitos. Cuando sale una noticia donde una mujer es víctima de violencia doméstica, violación, feminicidio, duele y a muchas nos trastoca, lastima fibras sensibles, pero es imposible no ver los comentarios arrojados desde la ignorancia del machismo, tanto de hombres y de mujeres alienadas, porque claro, las conductas machistas no son exclusivas de los hombres, comentarios de todos aquellos que no han entendido el verdadero sentido del movimiento, y no se diga cuando una noticia es de alguna mujer victimaria o cuando erróneamente cometió una irresponsabilidad y resulto que jamás fue víctima, en este caso cometió una falta y sin duda es reprobable, pero la atención de todo mundo se centra en esos casos aislados y no en los miles reales, es doloroso ver como en la sociedad en la que vives aun estén arraigados tantos micromachismos, para muchos aún son imperceptibles, debemos visibilizar esas conductas erróneas que han estado arraigadas en nosotros desde tiempos inmemorables.

Varias conocidas me han dicho que no sabían que eran víctimas o victimarias de cierto tipo de violencia hasta que vieron el violentometro, un instrumento que cataloga ciertas conductas según su magnitud, de eso se trata, tener una introspección, auto evaluarnos y cambiar eso que no está bien.

Marzo fue el mes más violento que se tenga memoria, según cifras del Secretariado Ejecutivo de Sistema De Seguridad Pública se registraron en este mes donde inicio la jornada “quédate en casa”, exactamente 26,171 llamadas de auxilio a nivel nacional, sumémosle a esta cifra todas aquellas que no pudieron realizar ese grito de desesperación. Pero viene la peor parte, desde enero a marzo que se realizó este corte, algunos estados ostentan los primero lugares de llamadas de auxilio al 911, entre ellos; Chihuahua con el vergonzoso tercer lugar, fueron según los conteos 20,112.

Enfocándonos en nuestro estado, en este periodo enero-marzo 134 de esos llamados se referían a abusos sexuales dentro de su domicilio, la inmensa mayoría de estos, claro está, de alguien que vive con ellas, vivimos en una normalidad violenta, tenemos que aceptarlo, ¿y seguimos poniendo atención a los pocos casos falsos?

Siguiendo con nuestro estado, ese mismo corte hasta el mes de marzo donde hubo un repunte nunca antes visto, nos arroja otra cifra alarmante, 287 llamados de auxilio por acoso sexual dentro de sus domicilios, ¿quiénes fueron los agresores?, así es, familiares y cercanos, este dato ya era una detestable realidad, pero hoy más que nunca se visibilizó. Volvemos a lo mismo, no porque tu jamás hayas hecho alguna de estas aberraciones, tenemos que negar que esa es la realidad de muchas mujeres y mucho menos minimizarla con argumentos baratos como “no en todos los casos”, sintamos empatía, abramos los ojos.

Para cerrar; la última cifra, refiriéndose exclusivamente a violencia familiar y no de género, marzo arrojo 64,858 casos. Así que, el argumento de que se triplica la cifra cuando se habla no solo de mujeres podría ser válida, pero lo siguiente tumba por completo ese pensamiento, porque de esa cifra, los agresores son en su inmensa mayoría son hombres, así que, quedamos en el mismo panorama, hombres atacando mujeres, hombres atacando hombres. No se trata de reforzar el absurdo y arcaico comentario de “es que odian a los hombres”, porque no es tal, es solo poner en una balanza y reflexionar ¿qué estamos haciendo mal como sociedad?, ¿cómo estamos criando a las nuevas generaciones? y tratar de cambiar lo que es innegable, dejemos de buscar justificaciones y tomando culpas ajenas en lugar de trabajar en nosotros, es muy complicado, yo misma batallo pero me he dado cuenta que cometí y sigo cometiendo violencia, y que también he sido víctima muchas veces sin saberlo, pero ahí está el punto, identificar y sobre todo, cambiar.

Opinión

Segundo round. Por Raúl Saucedo

Esto sigue

El próximo Domingo en el segundo debate presidencial, los reflectores estarán puestos no solo en las propuestas, sino en la evolución de los candidatos tras su primera confrontación. Con tres participantes en la arena, el desarrollo de sus habilidades y ajustes estratégicos se hará patente, delineando con mayor claridad el entorno de la carrera presidencial.

La candidata, quien en el debate inicial mostró notorias dificultades tanto en la articulación de sus propuestas como en su lenguaje corporal, enfrentara el desafío de superar la percepción de vulnerabilidad que dejó entre los electores. Su desempeño en el primer debate le impactó, y la única opción viable será reinventarse o regresar a la originalidad que la caracterizo, eso le quedo claro a ella. En esta segunda oportunidad, se espera que ella presentara un cambio radical que pudiera reposicionarla.

Por otro lado, el candidato masculino, cuyo mayor logro tras el primer debate fue catapultarse a la vanguardia de la agenda mediática, tenía la tarea de consolidar una mejorposición. Su estrategia será centrarse en mantener el ímpetu, utilizando su recién adquirida visibilidad para afianzar su imagen y resonar con un electorado más amplio. Este enfoque podría ser doblemente efectivo, considerando que su ascenso en las encuestas post-debate lo hacen visible especialmente en el sector juvenil.

Finalmente, la candidata que en el primer debate demostró tener un perfil ejecutivo y un carácter presidencial, se enfrentara al desafío de superar las expectativas sin caer en la complacencia. Su presencia y firmeza habrán de establecer un alto estándar personal, y su objetivo en este segundo encuentro será no solo defender su posición, sino también expandir su atractivo a través de propuestas innovadoras y un enfoque que pudiese captar aún más el interés del electorado ya cautivo.

El segundo debate se presenta entonces, como una arena de redención para algunos y de consolidación para otros. Con los ojos del país puestos en ellos, los candidatos debatirán no solo entre ellos, sino contra las sombras de sus propios pasados recientes, buscando no solo ganar el momento, sino posicionarse estratégicamente para la recta final de la campaña.

En términos de contenido, el debate girara en torno a temas críticos como economía, empleo, inflación, pobreza, desigualdad, cambio climático y desarrollo sustentable. Que para mi percepción será el de mayor contenido sustancial de gobernabilidad.

Con el segundo debate concluido, la carrera presidencial entrara en una de sus fases más críticas. La de consolidarse estratégicamente según los intereses generados.

Todo este entorno sucederá entre memes, canciones pegajosas que resuenan en antros y blupper`s diarios que nos regala el día a día en las campañas, mientras tanto yo seguiré diseñando escenarios inmediatos y acorto plazo durante este proceso y a la vez recibiendo notificaciones por terceros de personas que no se acordaban de este ser en los últimos 7 años, pero como dije en una cena reciente de amigos, en este proceso como en muchos anteriores, no faltaran las risas…

@Raul_Sacuedo

rsaucedo@uach.mx

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto