El 23 de junio del 2020 el sismo de magnitud 7.4 que se registró en Crucecita, Oaxaca, habría desplazado 45 cm el territorio de México, de acuerdo a un análisis que hizo la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos, más conocida como NASA por sus siglas en inglés (National Aeronautics and Space Administration).
En el mapa obtenido a partir de los datos satelitales, de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) ALOS-2 recabados antes del 31 de marzo del 2020 y después del sismo este 23 de junio, se puede ver el desplazamiento de la superficie causado por el terremoto en Pinotepa Nacional.
Hasta la fecha, se han generado mapas de desplazamiento de superficie utilizando datos satelitales de la región, provenientes del radar de apertura sintética (SAR) de la Agencia japonesa de exploración aeroespacial (JAXA) ALOS-2.
Tras el sismo cerca de Oaxaca, se ha observado un desplazamiento de casi 45 cm en el epicentro del terremoto según el análisis inicial. En la imagen un ciclo de color completo representa un desplazamiento relativo entre dos puntos en el suelo. Cada ciclo define aproximadamente 15 cm de desplazamientos en la dirección de línea de visión del satélite (LHOS).
El Programa de Desastres de Ciencias Aplicadas a la Tierra de la NASA se ha activado para este evento con fines de investigación, y está coordinando con investigadores y socios para producir datos e imágenes basadas en satélites para comprender mejor el evento y sus impactos.
El proyecto de investigación de ciencias aplicadas A.37 ROSES de la NASA, “agregando datos satelitales para modernizar la alerta temprana de tsunamis locales”, liderado por el Dr. Diego Melgar, ha generado modelos de deslizamiento y modelos de tsunami para el evento, utilizando datos de desplazamiento del Sistema Global de Navegación por Satélite (GNSS).
Aunque los impactos del tsunami del evento fueron menores, esta fue una oportunidad para probar las capacidades del sistema de predicción y alerta temprana de tsunamis, lo que ayudará a guiar las modificaciones en el software y familiarizar a los profesionales con las fortalezas y limitaciones de los diferentes métodos utilizados.
Tras el sismo de 7.4 que dejó al menos 6 muertos, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) pronosticó una amenaza de tsunami en México y Centroamérica con olas de aproximadamente uno a tres metros sobre los niveles de las mareas.
Utilizando las lecciones aprendidas de estos y otros eventos, el proyecto trabajará para producir un sistema operativo de alerta temprana de tsunami operacional con base en GNSS que proporcionará información procesable para los equipos de respuesta y los tomadores de decisiones para ordenar evacuaciones en las regiones afectadas lo más rápidamente posible.
Fuente: UnoTV