El presidente electo Joe Biden ha seleccionado a Xavier Becerra, un ex congresista que ahora es el fiscal general demócrata de California, como su nominado para Secretario de Salud y Servicios Humanos, terminando así con una búsqueda políticamente delicada que trajo quejas del Caucus Hispano del Congreso sobre la falta de latinos en el gabinete entrante.
Becerra se convirtió en la clara elección de Biden en los últimos días, según personas familiarizadas con las deliberaciones de la transición confirmaron a The New York Times, y fue una sorpresa. Es que Becerra tiene un perfil más orientado a los temas de justicia penal, inmigración y política fiscal, y durante mucho tiempo se pensó que era un candidato a fiscal general.
Pero como fiscal general de California, lideró los esfuerzos legales sobre la atención médica, incluyendo el intento de proteger la Ley de Atención Asequible de ser desmantelada por los fiscales generales republicanos. También ha sido una voz líder en el Partido Demócrata para la salud de la mujer.
Si su nominación es confirmada por el Congreso, se enfrentará de inmediato a la desalentadora tarea de dirigir el departamento en un momento crítico durante una pandemia que ha matado a más de 281.000 personas en los Estados Unidos, y que ha cobrado un precio especialmente devastador para las minorías.
Becerra, de 62 años, cumplió 12 períodos en el Congreso, representando a Los Ángeles, antes de convertirse en el fiscal general de su estado de origen en 2017. Es el primer latino que ocupa ese cargo, y mientras estuvo en el Congreso fue el primer latino en ser miembro del Comité de Medios y Arbitrios. También dirigió el Caucus Democrático de la Cámara de Representantes, que le dio un poderoso puesto de liderazgo.
Nacido en Sacramento, Becerra creció en una familia de clase trabajadora; su madre emigró de México. Ninguno de sus padres “tenía mucha educación formal”, según un funcionario, y él fue el primero de su familia en graduarse de la universidad. Asistió a Stanford como estudiante universitario y se licenció en Derecho en 1984.
Mientras estuvo en el Congreso, fue un ferviente defensor de la comunidad latina, y se involucró profundamente en los esfuerzos para revisar el sistema de inmigración de los EEUU. También promovió un museo nacional dedicado a explorar la cultura e historia de los latinos americanos.
Pero fue bajo su liderazgo que el Comité Hispano del Congreso perdió su membresía bipartidista. A finales de los años 90, Becerra viajó a Cuba y visitó a su líder, Fidel Castro, lo que enfureció a los miembros republicanos del caucus. Éstos dimitieron, diciendo que se sentían “personalmente insultados” por la visita.
La selección de Biden se produce en un momento en que el presidente electo está sometido a una presión cada vez mayor por parte de la comunidad latina para que diversifique su gabinete. Se pensaba que la Gobernadora Michelle Lujan Grisham de Nuevo México estaba en línea para el puesto de Secretaria de Salud, pero aparentemente se retiró de la candidatura. En cambio, la semana pasada se filtró la noticia de que a Lujan Grisham se le ofreció, y rechazó, el puesto de secretaria del interior.
La filtración de esta información hizo que el senador electo Ben Ray Luján de Nuevo México, utilizara una reunión privada con los principales asesores de Biden para reprender al nuevo jefe de personal de la Casa Blanca, Ron Klain, y a otros altos funcionarios de Biden por el trato que dieron a Grisham, según un demócrata familiarizado con la discusión.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.