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Niega FDA presión para aprobar vacuna contra Covid

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La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) negó el sábado haber recibido «presión» política para aprobar una primera vacuna contra el covid-19, la propuesta por Pfizer-BioNTechy, y relativizó los riesgos asociados a las «alergias graves».

Hacia la media noche del viernes, la FDA emitió una autorización de emergencia para el uso de dos dosis de la vacuna, después de que el diario The Washington Post asegurara que la Casa Blanca amenazó con despedir al jefe de la agencia si no actuaba ese día.

Pero el comisionado de la FDA, Stephen Hahn, desmintió estos hechos ante periodistas: «Las declaraciones en la prensa de que amenazaron con despedirme si no lo hacíamos antes de cierta fecha son inexactas».

Añadió que la decisión, que se esperaba para unos días más tarde, estuvo «basada en la más fuerte integridad científica».

Sin embargo, el viernes por la mañana, el presidente Donald Trump calificó públicamente a la FDA de «gran tortuga lenta».

Saca la maldita vacuna AHORA», escribió el mandatario en Twitter.

Estados Unidos es el país más enlutado por la pandemia del mundo, con cerca de 300 mil muertos y casi 16 millones de contagios.

Hahn aseguró que la rapidez de la aprobación de la vacuna no ponía en tela de juicio la seriedad de las pruebas, subrayando que los ensayos clínicos y los «importantes controles de seguridad» continuarían en paralelo con la distribución de la vacuna.

La agencia también aclaró qué alergias se consideran contraindicaciones para la administración de la vacuna, después de dos casos de alergias graves reportados en Reino Unido esta semana.

Otro funcionario de la FDA, Peter Marks, aseguró que la vacuna se desaconsejaría sólo a los pacientes que ya han tenido «reacciones alérgicas graves» a sus componentes o a vacunas similares, y no a todas las personas que son propensas a las alergias graves en el sentido más amplio.

Fuente: Excelsior

México

Senado aprueba Ley General de Aguas en medio de acalorado debate y críticas de oposición

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El Senado mexicano aprobó este jueves, con 85 votos a favor y 36 en contra, el proyecto de decreto que expide la Ley General de Aguas y reforma diversas disposiciones de la Ley de Aguas Nacionales, en un contexto de creciente presión sobre los recursos hídricos del país por sequías, conflictos por concesiones, crecimiento urbano y alta demanda del sector agrícola.
La minuta fue remitida al Senado por la Cámara de Diputados, que la aprobó tras 24 horas de acaloradas discusiones. La iniciativa deriva de una propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum para regular el derecho humano al acceso, disposición y saneamiento del agua, así como priorizar su consumo humano y doméstico ante autorizaciones, permisos, concesiones y asignaciones del recurso.
El senador Óscar Cantón Zetina, de Morena, aseguró que el centro de este proyecto es la persona y no los grandes acaparadores de agua, pues se crea un trinomio virtuoso entre tierra, agua y gente. Afirmó que la legislación es la mayor aliada de los productores y campesinos de México, ya que elimina la visión mercantilista del agua y la regresa a su dueño legítimo, que es el pueblo de México.
La senadora del PAN, Verónica Rodríguez, señaló que esta reforma convierte el agua en un instrumento de manipulación política y electoral. Apuntó que le da al gobierno federal la posibilidad de decidir de manera discrecional quién mantiene su concesión, quién la pierde, a quién le reducen volúmenes de agua y a quién sí le permiten operar, lo que demuestra que es peligroso para la democracia, el campo, la seguridad alimentaria y las familias.
Carolina Viggiano, del PRI, advirtió que el proyecto no contó con estudios económicos ni presupuestales, no cuenta con análisis de impacto financiero y tampoco se asegura inversión para la infraestructura, operación ni vigilancia de los sistemas de agua. Además, señaló que no se consultó a los pueblos originarios.
Luis Donaldo Colosio, de Movimiento Ciudadano, indicó que los cambios abren la puerta a más control gubernamental sin contrapesos reales, a más trámites y a más incertidumbres para el campo mexicano. Afirmó que se concentran atribuciones en la Comisión Nacional del Agua sin reglas claras, crece el riesgo de arbitrariedad, corrupción, favoritismos y castigo político, además de que se crea incertidumbre en la asignación de derechos y volúmenes, lo que desincentiva la inversión, la tecnificación y frena proyectos.
La nueva Ley General de Aguas establece que las concesiones para el uso del vital líquido no podrán ser intercambiadas entre particulares, con la obligatoriedad de que sea la Conagua la que las distribuya de nuevo.
La discusión y aprobación en las Cámaras de Diputados y Senadores ocurre en un contexto donde el sector agrícola consume cerca del 75 por ciento del agua disponible para consumo en el país.

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