Conecta con nosotros

Nota Principal

31 millones de mexicanos ya tuvieron Covid-19, pero el 80% no desarrolló síntomas: Encuesta Nacional de Salud

Published

on

Tras más de 9 meses de pandemia por COVID-19 en México, el gobierno federal estima que la cuarta parte de la población, es decir, 31 millones de mexicanos se han contagiado de coronavirus; sin embargo, el 80% de ellos, no desarrolló síntomas compatibles con el SARS-COV-2.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición informó que de los 31 millones de infectados, solo 6.2 millones habría tenido los síntomas propios de COVID-19, una cifra veces mayor a los 1.2 millones de contagiados confirmados oficialmente.

El director general del Instituto Nacional de Salud Pública, Juan Ángel Rivera, detalló que en la encuesta participaron 9 mil 400 personas entre agosto y el 15 de noviembre, seleccionados con un diseño “nacional, probalilísitico, estratificado y por conglomerados de todos los habitantes de los hogares”.

No obstante, solo se tienen datos de 7 mil 098 muestras de sangre, por lo que los resultados aún son preliminares, pero Rivera confió que en enero ya esté completa la base de datos y se podrá saber entonces qué porcentaje de los que tuvieron síntomas buscó atención médica, en qué instituciones y su perfil médico.

Por su parte el subsecretario Hugo López-Gatell, vocero del gobierno federal para la pandemia, subrayó que la importancia de estos resultados radica en alertar a los mexicanos de que el 75% de la población todavía puede contagiarse, con lo que se hace más urgente que nunca el cumplimiento de las recomendaciones sanitarias.

Fuente: Radio Fórmula

México

Senado aprueba Ley General de Aguas en medio de acalorado debate y críticas de oposición

Published

on

El Senado mexicano aprobó este jueves, con 85 votos a favor y 36 en contra, el proyecto de decreto que expide la Ley General de Aguas y reforma diversas disposiciones de la Ley de Aguas Nacionales, en un contexto de creciente presión sobre los recursos hídricos del país por sequías, conflictos por concesiones, crecimiento urbano y alta demanda del sector agrícola.
La minuta fue remitida al Senado por la Cámara de Diputados, que la aprobó tras 24 horas de acaloradas discusiones. La iniciativa deriva de una propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum para regular el derecho humano al acceso, disposición y saneamiento del agua, así como priorizar su consumo humano y doméstico ante autorizaciones, permisos, concesiones y asignaciones del recurso.
El senador Óscar Cantón Zetina, de Morena, aseguró que el centro de este proyecto es la persona y no los grandes acaparadores de agua, pues se crea un trinomio virtuoso entre tierra, agua y gente. Afirmó que la legislación es la mayor aliada de los productores y campesinos de México, ya que elimina la visión mercantilista del agua y la regresa a su dueño legítimo, que es el pueblo de México.
La senadora del PAN, Verónica Rodríguez, señaló que esta reforma convierte el agua en un instrumento de manipulación política y electoral. Apuntó que le da al gobierno federal la posibilidad de decidir de manera discrecional quién mantiene su concesión, quién la pierde, a quién le reducen volúmenes de agua y a quién sí le permiten operar, lo que demuestra que es peligroso para la democracia, el campo, la seguridad alimentaria y las familias.
Carolina Viggiano, del PRI, advirtió que el proyecto no contó con estudios económicos ni presupuestales, no cuenta con análisis de impacto financiero y tampoco se asegura inversión para la infraestructura, operación ni vigilancia de los sistemas de agua. Además, señaló que no se consultó a los pueblos originarios.
Luis Donaldo Colosio, de Movimiento Ciudadano, indicó que los cambios abren la puerta a más control gubernamental sin contrapesos reales, a más trámites y a más incertidumbres para el campo mexicano. Afirmó que se concentran atribuciones en la Comisión Nacional del Agua sin reglas claras, crece el riesgo de arbitrariedad, corrupción, favoritismos y castigo político, además de que se crea incertidumbre en la asignación de derechos y volúmenes, lo que desincentiva la inversión, la tecnificación y frena proyectos.
La nueva Ley General de Aguas establece que las concesiones para el uso del vital líquido no podrán ser intercambiadas entre particulares, con la obligatoriedad de que sea la Conagua la que las distribuya de nuevo.
La discusión y aprobación en las Cámaras de Diputados y Senadores ocurre en un contexto donde el sector agrícola consume cerca del 75 por ciento del agua disponible para consumo en el país.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto