Conecta con nosotros

México

Ocupación hospitalaria de Ciudad de México alcanza ya el 85%

Published

on

La ocupación hospitalaria de Ciudad de México se ha disparado este sábado al 85% en el mismo día en que la capital entró en el semáforo rojo, el máximo nivel de alerta, según ha informado el director general de Epidemiología, José Luis Alomía.

En la conferencia diaria para actualizar los datos sobre la situación de la pandemia, el funcionario ha explicado que tanto la capital como el Estado de México, cuyos hospitales registran una ocupación del 78%, habían superado el nivel considerado “de seguridad”. “Son entidades que ya tienen algunas semanas trabajando intensamente para poder reconvertir y expandir su capacidad hospitalaria para que estos niveles de disponibilidad de 15% y de 22% (…) no continúen disminuyendo, si no más bien en el transcurso de la siguiente semana puedan incrementarse en la medida en que puedan ofrecerse camas a las personas que así lo requieren”, ha afirmado.

Los hospitales del Valle de México, donde viven unos 23 millones de personas, están, a las puertas de las fiestas navideñas, recibiendo incluso a más pacientes que en mayo, cuando se registraron los picos más altos de la pandemia. “Ni bien tengan síntomas de alarma, deben buscar atención de un centro de salud”, ha instado Alomía en su conferencia de prensa y ha pedido a la población “tomar las decisiones correctas” para disminuir el riesgo y contribuir a frenar los contagios.

Este sábado, la capital y el Estado de México, que la rodea, amanecieron con la restricción de todas las actividades consideradas no esenciales, como impone el semáforo rojo, después de que las autoridades locales y estatales acordaran esa medida hasta el 10 de enero ante el aumento de los contagios, una decisión que se tardó semanas en tomar para no asfixiar la economía.

En un discurso en Campeche, el presidente Andrés Manuel López Obrador, justificó las nuevas restricciones para evitar que colapsara el sistema de salud. “Se tuvo que decidir por los médicos declarar el semáforo rojo en la Ciudad de México por el número de contagios y para evitar que nos rebasara la pandemia y no se contara con camas, con equipos, con médicos suficientes para atender a los enfermos”, afirmó. El mandatario aseguró, sin embargo, que la situación de la Ciudad de México y su área metropolitana son una excepción. “Afortunadamente no es lo que está pasando en todo el país. De 32 entidades, solo en ocho Estados han incrementado los contagios”, dijo.

El presidente, sin embargo, instó a la población a cumplir las medidas de prevención hasta que no se tenga la vacuna: “aislamiento, aseo, lavado de manos y evitar contagios”, enumeró el presidente. No mencionó la mascarilla. Según los datos que ofreció Alomía en su conferencia de prensa, hasta este sábado se han registrado en el país 1,3 millones de casos confirmados y al menos 117.836 muertes.

Como parte del esfuerzo de las autoridades para incrementar la capacidad hospitalaria, este sábado la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, anunció que en los próximos días la capital contará con 120 camas adicionales para tratar a pacientes de coronavirus en el Hospital General del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Tláhuac, en el sureste de la capital mexicana.

Por su parte, el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoe Robledo, informó que en los próximos días llegarán 640 médicos y enfermeros a la Ciudad de México procedentes de todo el país, especialmente de estados del sureste, donde la situación de la pandemia es menos grave. “Es un acto solidario que siempre nos ha caracterizado a todos, el pueblo en México y este no podría ser la excepción, entonces pues en este último jalón seguimos juntos”, afirmó.

México

Senado aprueba Ley General de Aguas en medio de acalorado debate y críticas de oposición

Published

on

El Senado mexicano aprobó este jueves, con 85 votos a favor y 36 en contra, el proyecto de decreto que expide la Ley General de Aguas y reforma diversas disposiciones de la Ley de Aguas Nacionales, en un contexto de creciente presión sobre los recursos hídricos del país por sequías, conflictos por concesiones, crecimiento urbano y alta demanda del sector agrícola.
La minuta fue remitida al Senado por la Cámara de Diputados, que la aprobó tras 24 horas de acaloradas discusiones. La iniciativa deriva de una propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum para regular el derecho humano al acceso, disposición y saneamiento del agua, así como priorizar su consumo humano y doméstico ante autorizaciones, permisos, concesiones y asignaciones del recurso.
El senador Óscar Cantón Zetina, de Morena, aseguró que el centro de este proyecto es la persona y no los grandes acaparadores de agua, pues se crea un trinomio virtuoso entre tierra, agua y gente. Afirmó que la legislación es la mayor aliada de los productores y campesinos de México, ya que elimina la visión mercantilista del agua y la regresa a su dueño legítimo, que es el pueblo de México.
La senadora del PAN, Verónica Rodríguez, señaló que esta reforma convierte el agua en un instrumento de manipulación política y electoral. Apuntó que le da al gobierno federal la posibilidad de decidir de manera discrecional quién mantiene su concesión, quién la pierde, a quién le reducen volúmenes de agua y a quién sí le permiten operar, lo que demuestra que es peligroso para la democracia, el campo, la seguridad alimentaria y las familias.
Carolina Viggiano, del PRI, advirtió que el proyecto no contó con estudios económicos ni presupuestales, no cuenta con análisis de impacto financiero y tampoco se asegura inversión para la infraestructura, operación ni vigilancia de los sistemas de agua. Además, señaló que no se consultó a los pueblos originarios.
Luis Donaldo Colosio, de Movimiento Ciudadano, indicó que los cambios abren la puerta a más control gubernamental sin contrapesos reales, a más trámites y a más incertidumbres para el campo mexicano. Afirmó que se concentran atribuciones en la Comisión Nacional del Agua sin reglas claras, crece el riesgo de arbitrariedad, corrupción, favoritismos y castigo político, además de que se crea incertidumbre en la asignación de derechos y volúmenes, lo que desincentiva la inversión, la tecnificación y frena proyectos.
La nueva Ley General de Aguas establece que las concesiones para el uso del vital líquido no podrán ser intercambiadas entre particulares, con la obligatoriedad de que sea la Conagua la que las distribuya de nuevo.
La discusión y aprobación en las Cámaras de Diputados y Senadores ocurre en un contexto donde el sector agrícola consume cerca del 75 por ciento del agua disponible para consumo en el país.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto