Mudarse de casa es un desafío bajo cualquier circunstancia, incluso con personas de mudanza de primera categoría como las amas de llaves y demás personal que trabaja en la Casa Blanca.
La pandemia de la Covid-19 podría ser un factor que complique la mudanza a medida que la Casa Blanca se prepara para recibir a un nuevo presidente y ejecutar el ritual de mudar de un líder a otro.
Por lo general, es una operación de precisión, ya que ambos movimientos se realizan en aproximadamente cinco horas. El reloj comienza a correr cuando los presidentes saliente y entrante abandonan la Casa Blanca juntos para dirigirse al Capitolio para la ceremonia de juramento. Aunque, en este caso, Trump no estará presente.
“Básicamente tienen los camiones de mudanzas esperando afuera de las puertas de la Casa Blanca“, dijo Matt Costello, historiador de la Asociación Histórica de la Casa Blanca.
“Tan pronto como el presidente y el presidente electo se van, saludan a los camiones de mudanza y los trabajadores empacan las cosas del presidente saliente y luego desempacan todas las cosas de la nueva familia”, añadió Costello.
La esposa de Joe Biden, Jill, dijo ayer que ambos han pasado los últimos dos meses preparándose para mudarse de su casa en Wilmington, Delaware. Sin embargo, las cosas serán un poco diferentes este año.
El presidente Donald Trump, todavía enojado por perder la reelección, no asistirá al Día de Inauguración. Se irá de la ciudad antes de que Joe Biden jure ante la Biblia, lo que significa que no irán al Capitolio juntos como tradicionalmente sucede.
Dependiendo de cuándo salga Trump, las amas de llaves y otros integrantes del personal de la Casa Blanca podrían tener una ventaja en la mudanza.
Los planificadores de la inauguración del gobierno de Biden han reducido la lista tradicional de eventos este año debido a la pandemia. Se descartó un almuerzo en el Capitolio y el desfile desde Pennsylvania Avenue hasta la Casa Blanca será virtual.
Algunos expertos en salud pública han dicho que es importante que la Casa Blanca tome precauciones adicionales para reducir la propagación de la Covid-19 durante la mudanza.
La Casa Blanca fue escenario de varios brotes de coronavirus, incluidos Trump y su esposa, Melania. Biden corre riesgo debido a su edad. El hombre de 78 años se somete a pruebas constantes contra Covid-19. Apenas recibió la dosis final de la vacuna.
Linsey Marr, profesora de ingeniería en Virginia Tech con experiencia en la transmisión aérea de virus, dijo que las amas de llaves y el resto del personal deben asegurarse de usar caretas mientras realicen la mudanza en la Casa Blanca.
“Me gustaría asegurarme de que esas personas se cubran la nariz y la boca en todo momento. Se van a esforzar porque van a mover las cosas”, dijo la experta.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.