Con gran ingenio, pero sobre todo con enorme sentido de solidaridad hacia sus compañeros, Emmanuel Alarcón García, químico bacteriólogo parasitólogo, adscrito a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No.33 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chihuahua, acondicionó una unidad móvil para toma de pruebas COVID-19 y diseñó cabinas, cortinas y paneles para la protección de los trabajadores que las realizan.
Lo anterior fue un proyecto que nació en esta contingencia sanitaria con el interés personal de contar con una mayor protección, el cual se materializó, generalizó y ahora están instaladas en explanada y en el Módulo Respiratorio de la unidad en la que él labora, así como en los módulos de las UMF 44, 04, 02 y en el Hospital de Gineco Obstetricia (HGO) No. 15, todos ubicados en la capital del estado.
Emmanuel tiene 35 años de edad y cinco al servicio del IMSS, así como más de 10 años de experiencia en el diseño, desarrollo, fabricación e instalación de proyectos a nivel industrial.
Se autodefine como “un profesional con una excelente capacidad de respuesta ante cualquier emergencia”, que fue lo que lo llevo a investigar, a invertir su tiempo extra para materializar sus ideas y poder aportar “un granito de arena” en esta pandemia.
Y así lo hizo, motivado además por varios de sus compañeros químicos que lo buscaron para pedirle apoyo, ante la preocupación de contagiarse de un virus nuevo, como lo es el COVID-19.
De esa manera nacieron sus proyectos para la seguridad de los trabajadores que están a cargo de la toma de pruebas rápidas de antígenos y PCR, los cuales están elaborados con plástico impreso en 3D, guantes largos y flexibles para solventes, resistentes al desgaste, así como placas de acrílicos y otros materiales, en base a los lineamientos y parámetros establecidos por el Instituto, así como por las normas mexicanas e internacionales de salud.
“Se buscó tener un área segura, donde el trabajador se sienta protegido y pueda realizar de manera tranquila su trabajo, además de cuidar con estas medidas de protección al paciente”, enfatizó.
Para el joven químico lo importante, además de la seguridad de su lugar de trabajo, era mantener los demás espacios de las unidades libres del virus, ya que anteriormente, las muestras eran tomadas en un lugar y llevado a otro para su interpretación, lo cual suponía un posible riesgo. Por lo que el objetivo del proyecto fue concentrar todo en un solo sitio, siendo mucho más fácil de limpiar entre un paciente y otro.
Con su entusiasmo y dedicación logró el apoyo de las autoridades directivas de la unidad en la que labora, así como delegacionales, quienes le brindaron las facilidades para que concretara sus proyectos, que busca que lleguen a más Unidades de Medicina Familiar del IMSS en el estado.
“Es una satisfacción muy grande saber que tanto mis compañeros como los pacientes, se sienten seguros a la hora de la toma de muestras”, concluyó.