Conecta con nosotros

Resto del mundo

Quién era Jovenel Moise, el presidente de Haití que gobernaba por decreto en medio de la violencia criminal y terminó asesinado

El presidente de Haití, Jovenel Moiseasesinado este miércoles en su residencia, venía gobernando por decreto luego del retraso de las elecciones previstas para 2018 y lideraba el gobierno en medio de fuertes disputas sobre cuándo terminaría su mandato.

De 53 años, Moise nació en una familia de bajos ingresos en Trou-du-Nord, en el noroeste del país, hijo de un mercader y una costurera. En su adolescencia se mudó a Puerto Príncipe y estudió Ciencia Política. Posteriormente, inició una carrera como empresario.

En 2015, el presidente Michel Martelly lo designó como el candidato a la presidencia del partido político que Martelly fundó, el Partido Haitiano Tèt Kale (PHTK). Las elecciones fueron turbulentas, con acusaciones de fraude, lo que obligó a realizar un nuevo proceso en 2016. Allí, Moise venció en primera vuelta con el 55% de los votos, 36 puntos más que su rival.

(Reuters)(Reuters)

Asumió el cargo en febrero de 2017. Desde 2019 enfrentaba protestas sociales por el deterioro de las condiciones de vida en el país y acusaciones de corrupción.

En febrero de este año, el Consejo superior judicial de Haití dio cuenta del fin del mandato de Moise (tomando como partida el 2016), pero éste sostenía que se mantendría en el poder hasta el 7 de febrero de 2022 (al haber asumido en 2017), en una interpretación de la Constitución rechazada por la oposición. En esa turbulenta semana, el presidente aseguró que había frustrado un intento de golpe de Estado.

En medio de la creciente violencia y una ola de secuestros, el presidente, acusado de inacción ante la inseguridad e impunidad de las bandas, continuaba gobernando la nación más pobre del hemisferio occidental a punta de decretos, sin contrapeso del Legislativo y con el objetivo de realizar un referéndum constitucional (no previsto en la Carta Magna), inicialmente programado para el 27 de junio y luego pospuesto en medio de la crisis. La oposición y muchas organizaciones de la sociedad civil rechazan de plano la propuesta presidencial, y denunciaban la ilegitimidad del mandato del jefe del Estado y la imposibilidad de organizar unas elecciones, dada la inseguridad generalizada.

Líderes opositores le acusaban de intentar aumentar su poder, por ejemplo al aprobar un decreto que limitaba las competencias de una corte que audita los contratos del gobierno o con otro que creaba una agencia de inteligencia que sólo respondía ante el presidente.

(Reuters)(Reuters)

Esta semana, Moïse, había al médico Ariel Henry como primer ministro, su séptimo premier en cuatro años de gestión. El anterior jefe de gobierno no duró ni tres meses en este cargo.

En este contexto, generando temores de un giro hacia la anarquía generalizada, el Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos y Europa habían manifestado que es prioritaria la celebración de elecciones legislativas y presidenciales libres y transparentes, para finales de 2021.

La reforma constitucional, apoyada por Moise y destinada a reforzar el poder ejecutivo, ha sido rechazada mayoritariamente por la oposición y muchas organizaciones de la sociedad civil.

La Carta Magna actual fue redactada en 1987, tras la caída de la dictadura de Duvalier, y declara que “toda consulta popular destinada a modificar la Constitución por referéndum está formalmente prohibida”.

Los críticos también han afirmado que es imposible organizar una consulta debido a la inseguridad que sufre el país.

Haití, de más de 11 millones de personas, también se enfrenta a la pobreza crónica y a los recurrentes desastres naturales. El país aún no ha logrado recuperarse del devastador terremoto de 2010 y del huracán Matthew, que golpeó el país en 2016.

(Con información de EFE y AFP)

Resto del mundo

Cofece multa a Walmart por prácticas monopólicas: la batalla legal apenas comienza

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) asestó un golpe histórico al multar a Walmart de México con 93.4 millones de pesos tras concluir una investigación que se extendió por más de cuatro años. La razón: prácticas monopólicas relativas, particularmente en el trato con sus distribuidores.

Según el dictamen de la Cofece, Walmart aprovechó su posición dominante en el mercado para imponer condiciones desfavorables a los proveedores, afectando la competencia en el sector. Aunque no se han revelado todos los detalles de las “contribuciones” impuestas a los distribuidores, el veredicto destaca cómo estas prácticas distorsionan el acceso al mercado y perjudican a competidores más pequeños.

En respuesta, Walmart no tardó en reaccionar. La empresa anunció que impugnará la decisión y enfatizó su compromiso con el cumplimiento de las leyes mexicanas. En su comunicación oficial, destacó que la sanción carece de fundamento y que está basada en interpretaciones erróneas. Este movimiento era predecible: para una empresa de este tamaño, 93 millones de pesos no solo representan una cifra considerable, sino también una amenaza a su reputación.

Por otro lado, la Cofece también se juega mucho. Este caso es una muestra clara de su intención de reforzar la vigilancia sobre los gigantes corporativos. Sin embargo, una batalla legal prolongada podría poner a prueba su capacidad de defender sus resoluciones en tribunales.

Más allá de la multa, el caso de Walmart pone el reflector sobre una problemática común en el comercio minorista: el desbalance de poder entre grandes cadenas y pequeños distribuidores. Si bien el desenlace de este litigio aún está por definirse, el mensaje es claro: los días de actuar sin consecuencias podrían estar contados. La industria y los consumidores estarán atentos a cada movimiento en esta batalla judicial.

 

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto