Toda fan de Selena conoce tanto la peli de 1997 como la serie de Netflix y aunque nosotras agradecemos que ambas existan, hay alguien que no: Moctesuma Esparza, pues comenzará una demanda contra los Quintanilla, tras recibir la aprobación del Tribunal Superior de Los Ángeles esta semana.
Esparza fue el productor de ‘Selena’, el filme que se estrenó tan solo dos años después de que la joven cantante fuera asesinada a los 23 años de edad por Yolanda Saldívar, la presidenta de su club de fans.
La película estuvo dirigida por Gregory Nava y tuvo las actuaciones de Jennifer Lopez —quien apenas comenzaba su carrera—, Edward James Olmos y Constance Marie, mientras que el padre de la cantante, Abraham, fue el productor ejecutivo.
Según informa ‘Deadline’, Esparza ha establecido un caso contra el padre y la hermana de ‘La Reina del Tex-Mex’ por incumplimiento de contrato al otorgar la licencia de los derechos de vida de la cantante a Netflix e incluso la plataforma de streaming forma parte de los acusados.
Acorde a lo reportado por el productor, él y Abraham Quintanilla establecieron una empresa conjunta en 1995 a la que se le asignaron los derechos cinematográficos y televisivos de las historias de Selena, siendo la cinta de 1997 la primera de ellas.
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Esparza alega que la empresa conjunta mantendría los derechos hasta el vencimiento de los derechos de autor de la película, mientras que la familia de Selena ha insistido en que una enmienda al contrato tenía los derechos revertidos a la familia.
Así, la serie protagonizada por Christian Serratos desencadenó el litigio por haber violado los términos establecidos. Sin embargo, aún existe una disputa en torno al papel de Warner Bros. y Netflix en la demanda contra los Quintanilla.
El primero porque no se sabe hasta que punto Warner estuvo involucrado en el consentimiento de la reversión de derechos. Además hay algunos indicios en las presentaciones judiciales que comprueban que, cuando la productora se enteró de la serie de Netflix, se opuso y pronto logró un acuerdo.
Por su parte, Netflix, que es un co-acusado, ha desafiado la base de los reclamos en su contra, ya que apenas fue parte en la negociación en la década de 1990 e insiste en que tiene todo el derecho a hacer una «serie de televisión biográfica altamente transformadora que involucre un asunto de interés público».
En cualquier caso, el juez de la Corte Superior de Los Ángeles, Maurice Leiter, ha dictaminado que la demanda contra los Quintanilla tiene mérito suficiente para llevarse a juicio, incluyendo también reclamos de incumplimiento del deber fiduciario, incumplimiento del trato justo, enriquecimiento injusto, tergiversación negligente y ocultamiento fraudulento.
Así que en las próximas semanas, veremos cómo se desenvuelve el caso y si es que la familia deberá o no retribuir monetariamente a Esparza.