El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que la Sexta Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que se realizó el pasado fin de semana en Palacio Nacional, ocurrió en un ambiente de “mucho respeto”, y resaltó que a pesar de las críticas de algunos de sus adversarios por haber invitado a mandatarios con “ciertas posturas políticas”, México “seguirá invitándolos a todos”.
Durante su tradicional conferencia mañanera en el Salón Tesorería de Palacio Nacional, López Obrador insistió que México es respetuoso de todos los países y enfatizó que tiene muy buenas relaciones con todos los gobiernos del mundo.
“Nos fue muy bien en la reunión del Celac, estuvieron presidentes, ministros, en un ambiente de mucho respeto hacia México, hacia nuestro país y nosotros también muy respetuosos de todos los países y llevamos muy buenas relaciones con todos los países de América Latina, el Caribe y el mundo. Desde luego con Canadá, con EEUU es muy buena relación y es una política exterior ajustada a los principios constitucionales de no intervención, de resolución pacífica de las controversias. Vamos muy bien, no tenemos ningún problema con ningún gobierno”, recalcó.
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López Obrador recalcó que México es libre, independiente y soberano, por lo que puede invitar a cualquier mandatario.
“Llevaban mucho tiempo de no reunirse, con la pandemia, no podían reunirse, pero también por diferencias, y México es la casa de todos y agradecemos que nos tengan confianza para asistir. A algunos adversarios nuestros, que son nuestros amigos, no nuestros enemigos; no le gusta que invitemos a presidentes, a ministros de ciertas posturas políticas ideológicas… Nosotros invitamos a todos y somos libres, somos independientes, somos soberanos, no vamos a invitar a un grupo sí y a otros no, de ninguna manera y más de cuando se trata de los países de nuestra América, como decía Martí. Él decía nuestra América cuando se refería a los países del Caribe y de América Latina. Nosotros decimos América… eso de América para los americanos tiene que cambiar y tiene que convertirse en algo así como América es de todas y de todos los americanos”, enfatizó.
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“(…) Estuvo bien la reunión, lo que se consiguió de ayudarnos mutuamente en todo lo qie tiene que ver la pandemia, las vacunas, en ayudarnos en casos de desastres naturales y también el planteamiento de una integración regional en lo económico, como surge en la comunidad europea y se convierte en la Unión Europea (UE), como se está desarrollando Asia y ¿por qué no América como región económica? si tenemos un gran potencial en recursos naturales, en fuerza de trabajo, tecnología, en mercado, porque tenemos la capacidad de consumo superior a la de otros continentes
“¿Por qué no nos integramos? Además tenemos muy poca distancia de un país a otro (…) Nosotros estamos en una región, es una de las grandes ventajas que nos da el comercio con Estados Unidos y Canadá, lo que nos da un mercado muy poderoso”, resaltó.
“Ellos (los participantes en la Cumbre de la Celac) se fueron muy contentos, todos.. y eso es lo que podríamos informarles”, concluyó López Obrador.
El Senado mexicano aprobó este jueves, con 85 votos a favor y 36 en contra, el proyecto de decreto que expide la Ley General de Aguas y reforma diversas disposiciones de la Ley de Aguas Nacionales, en un contexto de creciente presión sobre los recursos hídricos del país por sequías, conflictos por concesiones, crecimiento urbano y alta demanda del sector agrícola.
La minuta fue remitida al Senado por la Cámara de Diputados, que la aprobó tras 24 horas de acaloradas discusiones. La iniciativa deriva de una propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum para regular el derecho humano al acceso, disposición y saneamiento del agua, así como priorizar su consumo humano y doméstico ante autorizaciones, permisos, concesiones y asignaciones del recurso.
El senador Óscar Cantón Zetina, de Morena, aseguró que el centro de este proyecto es la persona y no los grandes acaparadores de agua, pues se crea un trinomio virtuoso entre tierra, agua y gente. Afirmó que la legislación es la mayor aliada de los productores y campesinos de México, ya que elimina la visión mercantilista del agua y la regresa a su dueño legítimo, que es el pueblo de México.
La senadora del PAN, Verónica Rodríguez, señaló que esta reforma convierte el agua en un instrumento de manipulación política y electoral. Apuntó que le da al gobierno federal la posibilidad de decidir de manera discrecional quién mantiene su concesión, quién la pierde, a quién le reducen volúmenes de agua y a quién sí le permiten operar, lo que demuestra que es peligroso para la democracia, el campo, la seguridad alimentaria y las familias.
Carolina Viggiano, del PRI, advirtió que el proyecto no contó con estudios económicos ni presupuestales, no cuenta con análisis de impacto financiero y tampoco se asegura inversión para la infraestructura, operación ni vigilancia de los sistemas de agua. Además, señaló que no se consultó a los pueblos originarios.
Luis Donaldo Colosio, de Movimiento Ciudadano, indicó que los cambios abren la puerta a más control gubernamental sin contrapesos reales, a más trámites y a más incertidumbres para el campo mexicano. Afirmó que se concentran atribuciones en la Comisión Nacional del Agua sin reglas claras, crece el riesgo de arbitrariedad, corrupción, favoritismos y castigo político, además de que se crea incertidumbre en la asignación de derechos y volúmenes, lo que desincentiva la inversión, la tecnificación y frena proyectos.
La nueva Ley General de Aguas establece que las concesiones para el uso del vital líquido no podrán ser intercambiadas entre particulares, con la obligatoriedad de que sea la Conagua la que las distribuya de nuevo.
La discusión y aprobación en las Cámaras de Diputados y Senadores ocurre en un contexto donde el sector agrícola consume cerca del 75 por ciento del agua disponible para consumo en el país.