El que se sumó a la epidemia de cartas políticas fue el coordinador de los diputados del PAN Mario Vázquez Robles para darle una repasada a quien en 2016 le levantara la mano como gobernador electo: Javier Corral Jurado.
Mario no lo bajó de defensor de El Chueco, el narco multihomicida que hoy buscan, literalmente, por cielo, mar y tierra.
Le dijo que tuvo 4 años para capturarlo y piensa que solo con la orden de aprehensión hizo su trabajo pero que está muy equivocado.
Le restregó que el actual gobierno ha hecho en meses contra los objetivos prioritarios de la Fiscalía, lo que el no hizo en todo su quinquenio.
Por si fuera poco le llamó cínico al hacer acto de presencia en el funeral de los padres jesuitas, víctimas de su presunto protegido.
Por otra parte le recordó que todo preso, así se llame César Duarte tiene derecho a atención médica, ante la presunción de que el Gobierno del Estado le estaba protegiendo.
Ya con esta serían dos cartas en contra y solo una defensa, la propia, en entrevista con Aristegui. A ver ahora que personaje Corralista sale a socorrerlo.
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A los que ya los traen con que están distanciados es al alcalde Marco Bonilla y a la gobernadora Maru Campos, que por enésima vez tuvieron que salir abrazados para desmentir los rumores.
Maru reconoció, con una foto junto a Bonilla y su líder estatal del blanquiazul Gabo Díaz, el trabajo que se ha hecho en la capital.
Y es que es de todos los días que por los pasillos del Municipio y Gobierno se habla de un distanciamiento entre ambos personajes.
En los hechos se podría decir que por su chamba Maru no puede estar concentrada en la capirucha, pero por otra parte ya muchos buscan posicionar a otro gallo o gallina para la sucesión en el Municipio… ¿Sabe usted algo de eso?
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El ex fiscal general de la época de César Duarte, Jorge González Nicolás, está de regreso, bueeeno, no precisamente él, sino una de sus cercanas.
Hablamos ni más ni menos que de Nidia Orpinel Pizarro, quien se quedó como encargada de despacho de la Fiscalía Anticorrupción.
Nidia se desempeñó en la administración de González Nicolás y por ende de César Duarte, como titular de la Fiscalía Centro-Sur.