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México

Última hora del huracán categoría 1 “Ian”; causará lluvias en México.

Ian se localiza a 150 km al Suroeste de la Isla Gran Caimán y a 590 km al Este de Punta Herrero, Quintana Roo.

Por Redacción/GH

26 de Septiembre de 2022

CIUDAD DE MÉXICO.- El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó durante la madrugada de este lunes que “Ian” se intensificó a huracán categoría 1 en la escala Saffir-Simpson.

Detallaron que se localiza a 150 km al Suroeste de la Isla Gran Caimán y a 590 km al Este de Punta Herrero, Quintana Roo.

De igual manera, “Ian” presenta vientos máximos sostenidos de 120 km/h, rachas de 150 km/h y desplazamiento hacia el Noroeste a 22 km/h.

Aproximación de Ian

La aproximación de “Ian” incrementará el flujo de aire húmedo del Mar Caribe hacia costas de la Península de Yucatán, generando lluvias puntuales muy fuertes en Quintana Roo y Yucatán.

Además, también se esperan lluvias puntuales fuertes en Campeche, rachas de viento de 60 a 70 km/h y oleaje de 2 a 3 metros de altura sobre costas de estos mismos estados. 

Pronóstico de lluvias

  • Lluvias muy fuertes con puntuales intensas (75 a 150 mm): San Luis Potosí, Hidalgo, Puebla, Veracruz, Oaxaca y Chiapas.
  • Lluvias fuertes con puntuales muy fuertes (50 a 75 mm): Tamaulipas, Querétaro, Guerrero, Tabasco, Yucatán (oriente) y Quintana Roo.
  • Intervalos de chubascos con lluvias puntuales fuertes (25 a 50 mm): Nuevo León, Jalisco, Colima, Michoacán, Guanajuato, Estado de México, Ciudad de México, Morelos, Tlaxcala y Campeche.
  • Intervalos de chubascos (5 a 25 mm): Sonora, Chihuahua, Coahuila, Zacatecas y Nayarit.
  • Lluvias aisladas (0.1 a 5 mm): Baja California Sur, Sinaloa, Durango y Aguascalientes.

Fuente: elimparcial.com.mx

México

Apagones podrían costarle a México 200 millones de dólares por hora, advierte industria maquiladora

México enfrenta una amenaza energética que podría traducirse en pérdidas millonarias por hora. De acuerdo con estimaciones del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index), una hora sin electricidad en el país podría representar hasta 200 millones de dólares en pérdidas económicas, encendiendo las alarmas en sectores clave de la economía nacional.

La advertencia llega en medio de crecientes preocupaciones por la estabilidad del sistema eléctrico nacional. Especialistas del sector señalan que el Margen de Reserva Operativo (MRO), es decir, el porcentaje de capacidad adicional disponible para responder a picos de demanda, podría caer por debajo del 3% durante las horas críticas entre las 8:00 y 10:00 de la noche. Este umbral es considerado de alto riesgo, ya que pone en juego la capacidad del sistema para mantenerse estable ante cualquier eventualidad.

“La falta de electricidad interrumpe cadenas de suministro, frena líneas de producción y debilita la competitividad nacional”, señala el comunicado de Index. Además de afectar a la industria manufacturera y de exportación, el impacto alcanza a sectores esenciales como salud, telecomunicaciones, logística y alimentación.

Los riesgos se agravan en el contexto del cambio climático. La reciente ola de calor que golpeó al país entre el 14 y el 21 de mayo deterioró significativamente las reservas eléctricas, provocando cortes programados en distintas regiones. Expertos como el consultor energético Cadena advierten que “el riesgo es real y creciente”, y que el sistema eléctrico se encuentra bajo una presión sin precedentes.

En Nuevo León, la situación ya es crítica. La Cámara de la Industria de Transformación (Caintra) y el Clúster Energético del estado alertaron que, de no incrementarse la capacidad de generación y transmisión eléctrica en los próximos seis meses, podrían registrarse apagones sistemáticos. Esta advertencia cobra relevancia si se considera que tan solo el pasado 4 de marzo, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) recibió 141,618 reportes por interrupciones en el servicio en ese estado.

Pero el problema no es exclusivo de la industria. En el plano doméstico, la ausencia de electricidad implica vivir sin refrigeración, agua caliente, internet o iluminación, afectando directamente la calidad de vida de millones de mexicanos. La dimensión del problema trasciende el ámbito económico y se convierte en una amenaza para la estabilidad social del país.

El verdadero desafío, advierten expertos, está en no solo responder al aumento en la demanda energética, sino hacerlo mediante soluciones sostenibles, eficientes y confiables. Frente a un futuro marcado por temperaturas extremas y fenómenos climáticos más severos, urge acelerar la transición hacia fuentes de energía alternativas y reforzar la infraestructura eléctrica nacional.

La advertencia del sector industrial es clara: sin acción inmediata y decidida, el país podría pagar un precio demasiado alto.

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