Conecta con nosotros

México

Mueren 18 migrantes en accidente de carretera en Oaxaca

El autobus en el que viajaban las personas migrantes perdió el control y volcó, dejando al menos 18 muertos y 27 heridos.

Tan solo cinco días después de que murieran en un accidente diez migrantes cubanas que viajaban clandestinamente en un camión, un nuevo siniestro ha cosatado la vida de personas migrantes en México. Al menos 18 personas migrantes originarias de Venezuela y Haití fallecieron este viernes (06.10.2023) en un accidente de carretera en el estado mexicano de Oaxaca (sur), informó la Fiscalía General de esa entidad.

«El percance carretero dejó como saldo preliminar el fallecimiento de 18 personas (dos mujeres, tres menores de edad y 13 hombres), todas y todos originarios de Venezuela y Haití», señaló la dependencia en un comunicado sobre el siniestro, que dejó también 27 lesionados.

El accidente ocurrió alrededor de las 5 de la mañana hora local, cuando el autobús donde viajaban los extranjeros perdió el control y volcó sobre la carretera que une las ciudades de Oaxaca y Cuacnopalan, en el vecino estado de Puebla (centro), precisó la Fiscalía.

México refuerza las medidas contra la migración

Ante el refuerzo de la seguridad por parte de México para combatir el tráfico irregular de migrantes, miles de personas de distintas nacionalidades atraviesan el país en autobuses, remolques, vehículos en mal estado o trenes de carga.

En el trayecto, sin embargo, sufren accidentes o ataques de criminales y en ocasiones de las propias autoridades.

Un informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) difundido el 12 de septiembre reveló que la frontera entre Estados Unidos y México fue la «ruta migratoria terrestre más peligrosa del mundo» en 2022, con 686 muertos o desaparecidos.

México

Apagones podrían costarle a México 200 millones de dólares por hora, advierte industria maquiladora

México enfrenta una amenaza energética que podría traducirse en pérdidas millonarias por hora. De acuerdo con estimaciones del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index), una hora sin electricidad en el país podría representar hasta 200 millones de dólares en pérdidas económicas, encendiendo las alarmas en sectores clave de la economía nacional.

La advertencia llega en medio de crecientes preocupaciones por la estabilidad del sistema eléctrico nacional. Especialistas del sector señalan que el Margen de Reserva Operativo (MRO), es decir, el porcentaje de capacidad adicional disponible para responder a picos de demanda, podría caer por debajo del 3% durante las horas críticas entre las 8:00 y 10:00 de la noche. Este umbral es considerado de alto riesgo, ya que pone en juego la capacidad del sistema para mantenerse estable ante cualquier eventualidad.

“La falta de electricidad interrumpe cadenas de suministro, frena líneas de producción y debilita la competitividad nacional”, señala el comunicado de Index. Además de afectar a la industria manufacturera y de exportación, el impacto alcanza a sectores esenciales como salud, telecomunicaciones, logística y alimentación.

Los riesgos se agravan en el contexto del cambio climático. La reciente ola de calor que golpeó al país entre el 14 y el 21 de mayo deterioró significativamente las reservas eléctricas, provocando cortes programados en distintas regiones. Expertos como el consultor energético Cadena advierten que “el riesgo es real y creciente”, y que el sistema eléctrico se encuentra bajo una presión sin precedentes.

En Nuevo León, la situación ya es crítica. La Cámara de la Industria de Transformación (Caintra) y el Clúster Energético del estado alertaron que, de no incrementarse la capacidad de generación y transmisión eléctrica en los próximos seis meses, podrían registrarse apagones sistemáticos. Esta advertencia cobra relevancia si se considera que tan solo el pasado 4 de marzo, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) recibió 141,618 reportes por interrupciones en el servicio en ese estado.

Pero el problema no es exclusivo de la industria. En el plano doméstico, la ausencia de electricidad implica vivir sin refrigeración, agua caliente, internet o iluminación, afectando directamente la calidad de vida de millones de mexicanos. La dimensión del problema trasciende el ámbito económico y se convierte en una amenaza para la estabilidad social del país.

El verdadero desafío, advierten expertos, está en no solo responder al aumento en la demanda energética, sino hacerlo mediante soluciones sostenibles, eficientes y confiables. Frente a un futuro marcado por temperaturas extremas y fenómenos climáticos más severos, urge acelerar la transición hacia fuentes de energía alternativas y reforzar la infraestructura eléctrica nacional.

La advertencia del sector industrial es clara: sin acción inmediata y decidida, el país podría pagar un precio demasiado alto.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto