El fallo del juez tiene lugar luego de en que en 2019 Elon Musk y otros directivos de Tesla fueran denunciados por no cumplir con sus obligaciones con Tesla.
Nueva York.- Elon Musk, director general de Tesla, deberá renunciar a un paquete de compensación cuyo valor supera los 55 mil millones de dólares, dictó un juez este martes 30 de enero.
El fallo del juez, tiene lugar cinco años después de que un accionista presentara una denuncia en contra de Elon Musk y de otros directivos, acusándolos de no cumplir con su obligaciones con la gigafactory deTesla.
Estas acciones de Elon Musk y del resto de los directivos supusieron un derroche de bienes corporativos y de enriquecimiento injusto por parte e Elon Musk.
En su momento, dicho paquete de compensación le fue otorgado a Elon Musk por la junta directiva de Tesla y de acuerdo a la defensa del demandante el valor de este paquete (55 mil millones de dólares) fue puesto por el mismo Elon Musk.
De acuerdo al equipo de abogados, Elon Musk habría ejecutado una serie de negociaciones engañosas con directores que dependía de él.
Entretanto, el equipo de abogados del empresario defiende que este estas negociaciones se hicieron de forma justa y que incluso fue aprobado por votación, aún y cuando este método no era necesario.
Esta noticia que impacta a la imagen de Elon Musk, tiene lugar un día después del anuncio hecho por el también director de la red social X, en el que informó de la implantación del primer chip cerebral en un humano.
«El primer ser humano recibió un implante de Neuralink ayer y se está recuperando bien», escribió Musk, «los resultados iniciales muestran una prometedora detección de picos neuronales», escribió a través de su cuenta oficial de X, anteriormente llamada Twitter.
La noticia del primer implante de Neuralink en humanos se da nueve meses después de que la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA, en inglés) diera su aprobación para que la empresa comenzara a hacer estudios en humanos.
La función del implante será la de «leer» la actividad cerebral para poder transmitir órdenes que ayuden a restaurar algunas funciones cerebrales gravemente dañadas tras un infarto o una esclerosis lateral amiotrófica, que derivan en graves daños en la capacidad comunicativa.