Un fósil de hace un millón de años, descubierto hace más de tres décadas en el centro de China, está desafiando las ideas tradicionales sobre el origen del ser humano. Gracias a una reconstrucción digital de alta tecnología, científicos concluyeron que el cráneo —conocido como Yunxian 2— pertenece a la misma línea evolutiva del llamado “Hombre Dragón” (Homo longi) y de los Denisovanos, un misterioso grupo de humanos arcaicos apenas reconocido en años recientes.
Un hallazgo que altera el árbol genealógico humano
La investigación, publicada en la revista Science, sugiere que los Homo sapiens, Denisovanos y Neandertales comenzaron a separarse mucho antes de lo que se pensaba, hace entre 1.3 y 1.4 millones de años. Esto adelanta en unos 400,000 años la aparición de nuestra especie y plantea que los Denisovanos estarían más estrechamente relacionados con nosotros que los propios Neandertales.
“El hallazgo cambia radicalmente lo que creíamos, pues indica que ya hace un millón de años los ancestros humanos se habían dividido en ramas distintas”, explicó Chris Stringer, paleoantropólogo del Museo de Historia Natural de Londres y coautor del estudio.
¿Homo erectus, el ancestro común?
Aunque por sus características algunos pensaron que el cráneo pertenecía a Homo erectus, su morfología —como los pómulos planos— lo acerca más al linaje del Homo longi. Si la nueva cronología es correcta, los expertos señalan que el único candidato para ser el ancestro común de estas tres especies sería justamente Homo erectus, presente en Asia hace 1.5 millones de años.
Tecnología de vanguardia en el análisis
Los investigadores utilizaron tomografías computarizadas, escaneo lumínico y técnicas virtuales para “reparar” digitalmente el cráneo deformado por milenios bajo tierra. Posteriormente compararon sus rasgos con más de 100 fósiles humanos y elaboraron un árbol filogenético que replantea los vínculos evolutivos.
Debate abierto
El estudio ya genera controversia. Algunos especialistas consideran que la interpretación del árbol evolutivo es arriesgada por basarse en datos limitados. Aun así, coinciden en que la similitud entre Homo longi y Denisovanos es clara, y que este hallazgo es una pieza clave en lo que los científicos llaman el “muddle in the middle”, la confusa etapa de la evolución humana entre 1 millón y 300,000 años atrás.
Un papel clave para Asia en la evolución
La investigación también refuerza la idea de que Asia jugó un rol crucial en la evolución humana, más allá de África, tradicionalmente considerada la cuna de la humanidad. Futuros análisis de otros fósiles, como un tercer cráneo hallado en la misma región china en 2022, podrían confirmar —o replantear nuevamente— estas conclusiones.