Habrá séptimo juego en la Serie de Campeonato de la Liga Americana. Los Blue Jays de Toronto extendieron la serie al máximo con una victoria convincente de 6–2 sobre los Mariners de Seattle, en un duelo que combinó bateo oportuno, defensiva oportuna y errores costosos por parte del rival.
El triunfo, primero de Toronto en casa durante esta serie, igualó el enfrentamiento 3–3 y dejó todo listo para el partido decisivo del lunes, donde el ganador avanzará a la Serie Mundial para enfrentar a los Dodgers de Los Ángeles, que vienen de barrer a Milwaukee en la Liga Nacional.
Desde el arranque, los Blue Jays marcaron el ritmo. Con tres sencillos y un error, tomaron ventaja de 2–0 en la segunda entrada ante Logan Gilbert, quien apenas resistió cuatro episodios en el montículo. En el cuarto inning, Addison Barger amplió la diferencia con un cuadrangular de dos carreras, y en el quinto, Vladimir Guerrero Jr. conectó un poderoso jonrón solitario para el 5–0 que sentenció la noche del abridor de Seattle.
Los Mariners tuvieron oportunidades claras, pero desperdiciaron todas. Llenaron las bases en las entradas tercera y cuarta, y en ambas ocasiones, el abridor Trey Yesavage forzó rodados para dobles matanzas que desactivaron el peligro. De hecho, Seattle terminó bateando para tres doble plays consecutivos, un hecho que solo había ocurrido una vez en la historia de los playoffs, cuando los Dodgers de Brooklyn lo hicieron en la Serie Mundial de 1953.
Yesavage completó una labor sólida: cinco entradas y dos tercios, seis hits, tres pasaportes y seis ponches, permitiendo solo dos carreras limpias. Fue apoyado por un relevo efectivo de Louis Varland y Jeff Hoffman, quienes contuvieron la reacción tardía de Seattle.
El único momento de inquietud para los Blue Jays llegó en el sexto inning, cuando Josh Naylor conectó un cuadrangular para poner el marcador 5–1 y Eugenio Suárez impulsó otra carrera con un sencillo. Pero la defensiva de Toronto, reforzada por errores del rival —incluido un lanzamiento descontrolado que permitió una anotación adicional—, aseguró la victoria.
Toronto cerró el juego con autoridad, mientras su público en el Rogers Centre coreaba el deseo de volver a la Serie Mundial por primera vez desde 1993. Seattle, por su parte, buscará este lunes hacer historia y conseguir el primer boleto al Clásico de Otoño en toda su existencia.
Un solo partido separa ahora a ambas novenas de la gloria o la decepción.