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Opinión

A reventar la burbuja. Por Itali Heide

Itali Heide

¿Por qué debería importarnos? Si el océano que conocemos es azul turquesa y la arena que tocamos inmaculadamente blanca y pristina, acompañada de una piña colada y un balcón con vistas a las olas, ¿por qué debería importarnos? A nosotros no nos tocan los derrames petroleros, los daños a los corales y la vida marina, las consecuencias del híper-turismo, la falta de trabajo y los barrios olvidados.

¿Por qué debería importarnos? Si la idea de pasar hambre es sólo una estadística triste de la que hemos oído hablar, olvidada al momento de la rutina diaria de poder contar con una comida en casa, ¿por qué debería importarnos? En el peor de los casos, tenemos que esperar un ratito para llegar a casa o detenernos en un Oxxo para controlar el hambre, pero siempre habrá una comida esperándonos en algún lugar, accesible en todo momento.

¿Por qué debería importarnos? Si el sueldo nos cubre lo que necesitamos, quizás no todo lo queremos, pero lo suficiente para vivir sin miedo de ser echados a la calle sin ningún aviso, ¿por qué debería importarnos? Que nos importara, significa sacrificar la paz mental con tal de no ignorar cómo son tratados los empleados que ganan tan poco por lo mucho que dan, exponer la corrupción en las empresas, la realidad de calidad de vida para demasiados mexicanos, la ineptitud de los que gobiernan y la ignorancia de los que se oponen al cambio. Es más fácil ignorar, que aceptar la nueva realidad.

¿Por qué debería importarnos la vacuna? ¿Por qué debería importarnos la equidad de género? ¿Por qué deberían de importarnos los derechos de los trabajadores? ¿Por qué debería de importarnos la política? Ojalá no fueran temas necesarios, que viviéramos en un mundo donde estos asuntos ya se resolvieron, pero desafortunadamente nos toca ser el mundo que los resuelve. Quien sea que viva en la tierra ahora está apreciando de primera fila el mayor y más rápido cambio generacional en la historia del mundo.

En cuestión de décadas, se han retado absolutamente todos los pensamientos conservadores. No podemos echarle la culpa a ninguna cosa otra que el internet, ya que por primera vez permitió la creación de espacios públicos y foros de conversación inmediatas en un sólo lugar. Esto les dio validez a las miles de personas que pasan por la vida sintiéndose desplazadas. Ya no había excusa para el racismo, la homofobia, la xenofobia, la discriminación, y aunque seguimos viviendo en una sociedad que permite estas ideologías, la realidad es que el futuro se pinta inclusivo.

No todo lo que el internet nos ha dado es positivo: inició la crisis de la verdad que vivimos, la censura masiva, ha sesgado a las personas y ha creado una división profunda entre los diferentes mundos de identidad. Pero el internet no creó estas divisiones: solamente las visibilizó. Los miles de secretos familiares comparten el sentimiento de no pertenencia que el mundo pre-internet ofrecía como única opción. Hoy en día, el internet se ha convertido en un refugio para los que sienten que no pertenecen y no encajan.

Pero, ¿por qué debería de importarnos? Por ahí dicen <cuando el río suena es que agua lleva>, y hasta que no enfrentamos la necesidad de cambio, exijamos políticas que resuelvan las injusticias e inequidad y aprendamos a ver más allá de nuestra burbujita de privilegio, no bajará el volumen del río que intenta llevarnos hacia un mundo donde todos cabemos. Nos debería de importar porque somos parte del problema, (y disculpen el cliché, sin embargo es cierto) pero también somos la solución.

Opinión

Diplomacia. Por Raúl Saucedo

Estirar la liga

En un mundo interconectado y globalizado, la diplomacia como máxima de la política entre las naciones se erige como un pilar fundamental para el mantenimiento de la paz, la estabilidad y la cooperación. La importancia de la diplomacia radica en su capacidad para resolver conflictos, fomentar el diálogo y promover el entendimiento mutuo en un escenario internacional cada vez más complejo y diverso.

La diplomacia, en su esencia, consiste en el arte de la negociación y el manejo de las relaciones internacionales entre los países. A través del diálogo y la negociación, los diplomáticos buscan alcanzar acuerdos y soluciones que beneficien a todas las partes involucradas. En un mundo marcado por la interdependencia y la multiplicidad de actores internacionales, la diplomacia se convierte en una herramienta indispensable para abordar los desafíos globales, como el cambio climático, las guerras, la migración y la inequidad de la riqueza.

Conforme a lo antes expuesto querido lector usted habrá de traer a su pensamiento lo recientes sucesos en el país de Ecuador, donde la diplomacia (si es que existió) fracaso a tal modo dejó como estela imágenes de la irrupción de las fuerzas del orden ecuatorianas en la sede diplomática de México en aquel país Sudamericano.

Pero que es lo que esconde este “asalto” y falta grave a la diplomacia internacional, permítame tratar de resumirlo, antes de ello pongo a referencia para su consulta una columna que escribí en el pasado mes de enero donde hablo precisamente del perfil del presidente de ecuador Daniel Noboa (1).

Vayamos pues. La interrupción a una sede diplomática no es una acción tomada a la ligera, sino que implica la participación de fuerzas armadas, empresarios, partidos políticos y miembros del gobierno, y se planifica cuidadosamente considerando sus repercusiones. En el caso del asalto a la embajada de México en Quito por parte de la policía ecuatoriana, se sugiere que esta acción fue plenamente planificada, lo que lleva a cuestionar la verdadera autoridad del presidente ecuatoriano sugiriendo que su padre, el empresario Álvaro Noboa (Perdedor de 5 contiendas presidenciales), ejerce el poder en la sombra. Aunque la crisis diplomática resultante pueda revertirse a corto plazo, Ecuador logra momentáneamente su objetivo de impedir la salida al exilio del ex vicepresidente Jorge Glas Espinel.

Jorge Glas Espinel quien es el epicentro de la disputa diplomática fue vicepresidente de dicho país durante 2 periodos (Rafael Correa y Lenin Moreno), durante ese periodo Glas fue condenado a 8 años de cárcel por recibir sobornos de la constructora brasileña Odebretch, en un caso que abarca diferentes gobiernos de toda América Latina,  entre ellos México.

Jorge Glas Espinel. Salió del gobierno de Lenin Moreno y se entregó a las autoridades para cumplir su condena, pero por medio de los recursos jurídicos pudo obtener la libertad condicional a la mitad de su condena. Los procesos en su contra se mantuvieron y a finales de 2023, ya durante el gobierno de Daniel Noboa, lo citaron para que diera explicaciones

sobre el manejo de fondos sobre el terremoto que había ocurrido en la provincia de Manabí, (7 años antes).

Glas entonces buscó refugio diplomático en la embajada de México. Durante estos meses, las acciones judiciales para que el gobierno de México lo entregara no tuvieron éxito, acogiéndose nuestro país a la figura de “huésped” misma que no existe en el derecho internacional, no fue sino hasta las declaraciones del ejecutivo federal sobre el pasado proceso ecuatoriano donde empezó la tensión entre las naciones, declarando la no gratitud de la presencia de la embajadora de México en Ecuador y la declaración del asilo político de Glas misma que quizá fue tardía y sobre reaccionada ya con el conflicto encima.

Todo lo anterior expuesto desencadenó que la madrugada de este sábado un grupo de uniformados entró por la fuerza y en forma irregular a la sede diplomática y se llevó por la fuerza al dos veces vicepresidente Glas.

A la fecha México ha sido arropado por diferentes naciones y organizaciones internacionales referente a los sucesos, esto no puede marcar una directriz referente al futuro de las naciones, la respuesta tiene que ser enérgica y contundente.

Mientras los juristas y jugadores de padel definen como territorio mexicano la Embajada, yo apelo solamente a la condición de extraterritorialidad en el espacio de las casonas. Mientras tanto hago votos para que la situación se resarza silbando y cantando aquella del maestro Joaquín Sabina…. “De Sobra sabes que eres la primera.”

(1) https://segundoasegundo.com/el-milenial-por-raul-saucedo/

@Raul_Saucedo rsaucedo@uach.mx

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