Agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) abatieron a Juan Salgado Guzmán, el Indio y/o el Calderas, presunto líder de Guerreros Unidos y pieza clave en la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa.
De acuerdo con reportes preliminares, las autoridades buscaban arrestar nuevamente a Salgado Guzmán en Metepec, Estado de México, por la tarde de este 22 de septiembre.
Sin embargo, el Indio se resistió y desató un enfrentamiento contra los elementos de la FGR. Al repeler la agresión, el supuesto cabecilla criminal quedó sin vida por los impactos de bala que le alcanzaron. La información inicial señala que también resultaron dos policías lesionados por arma de fuego.
La balacera fue difundida a través de un video compartido en redes sociales, donde se muestra el momento exacto en que los agentes confrontan al presunto miembro de Guerreros Unidos.
Salgado Guzmán era pieza clave en el caso de la desaparición de normalistas (Foto: REUTERS / Edgard Garrido)
En la grabación se alcanza a observar que los miembros de la FGR proceden con cautela, armados con fusiles de alto poder, en las inmediaciones de un Modelorama. Detrás de un coche blanco estaba un auto tipo Chrysler color oscuro con la puerta del copiloto abierta, mientras que la unidad de enfrente se encontraba de la misma manera en el acceso del conductor como de la parte trasera.
“¡Bájate!, ¡bájate!, ¡tírale!, ¡tírale!”, eran parte de los gritos entre sonidos de sirenas para la disuasión y el ataque.
De pronto, alrededor de cinco impactos perforaron el medallón del taxi y ahí quedó Salgado Guzmán. Luego de las detonaciones se acercaron patrullas para verificar la condición del objetivo.
Medios locales informaron que los agentes de la FGR realizaban un operativo en el centro de la ciudad mexiquense, pues buscaban asegurar a una persona que se desplazaba a bordo de un taxi.
Al verse acorralado por los oficiales, el pasajero sacó un arma y abrió fuego desde el asiento trasero de la unidad. Pero quedó abatido al interior del coche, recostado de su lado derecho. Los hechos ocurrieron sobre la avenida Paseo San Isidro, en el corredor turístico, y la calle Hidalgo, alrededor de las 14:00 horas del reciente este miércoles.
Al menos dos de los 43 normalistas se han identificado mediante restos óseos localizados en Cocula (Foto: EFE/José Méndez)
El Indio, presuntamente, vestía playera gris y pantalón de mezclilla. A la escena del crimen acudieron numerosos agentes federales, en tanto que elementos de seguridad resguardaron el área para las diligencias ministeriales.
La FGR no proporcionó información oportuna sobre la identidad del Indio ni del operativo al ser consultada por este medio.
Este sujeto había sido detenido en junio de 2016, considerado como pieza clave en el caso Ayotzinapa, pues se le identificaba como jefe de halcones en Iguala, donde fueron desaparecidos los estudiantes la noche y madrugada del 26 de septiembre de 2014.
De acuerdo con los reportes, el Indio cayó en Tonatico, Estado de México. Para evadir a las autoridades utilizaba un nombre falso. Salgado Guzmán, según diversos testimonios, era brazo derecho de Sidronio Casarrubias Salgado, el Chino, máximo jefe de Guerreros Unidos. También se ha establecido que ambos mantendrían un parentesco por el apellido.
Supuestamente, el sujeto abatido en Metepec este miércoles habría sido quien informó a Sidronio Casarrubias sobre la caravana de normalistas que se dirigían hacia Iguala y en la que, presuntamente, aseguró que se encontraban miembros de los Rojos, el grupo rival de Guerreros Unidos.
Sidronio Casarrubias Salgado obtuvo el reporte del desplazamiento de los normalistas a través del Indio (Foto: PGR)
Fue uno de los primeros en recibir datos sobre el desplazamiento de los estudiantes, pues era responsable de la estructura operativa en Iguala. El Indiohuyó de Guerrero y se refugió en el Estado de México, donde fue capturado. La FGR ofrecía una recompensa de hasta un millón 500 mil pesos por su paradero.
Pese a que fue procesado y se le consideraba pieza fundamental en el caso Ayotzinapa, Juan Salgado Guzmán quedó libre. A siete años de la noche de Iguala se le buscaba para seguir las indagatorias. Cabe recordar que múltiples responsables en las investigaciones obtuvieron su libertad debido a violaciones a sus derechos e irregularidades en el debido proceso, no se descarta que esa haya sido la situación del Indio.
Una riña entre vecinos registrada en la colonia Alamedas, etapa V, derivó en detonaciones de arma de fuego que causaron daños materiales a una vivienda, sin que se reportaran personas lesionadas. El incidente ocurrió en un sector habitacional y generó la movilización de corporaciones de seguridad.
De acuerdo con la información preliminar, el altercado se presentó en el cruce de las calles Leandro Carreón y Elías L. Torres. Un conflicto inicial entre los involucrados escaló hasta un acto de violencia armada, cuando uno de los participantes se retiró del lugar a bordo de una bicicleta y regresó minutos después portando una pistola.
Al volver al sitio, el sujeto realizó al menos dos disparos contra la fachada del domicilio de la persona con la que había sostenido la riña. Los impactos ocasionaron daños materiales en el inmueble, mientras que los estruendos alertaron a vecinos del sector, quienes solicitaron la intervención de las autoridades.
Elementos de la Policía Municipal acudieron al lugar tras el reporte y, junto con personal de la fiscalía estatal, acordonaron la zona para llevar a cabo las diligencias correspondientes. En el sitio se realizaron las primeras investigaciones para documentar los hechos y recabar indicios relacionados con el uso del arma de fuego.
Pese a la gravedad del incidente, las autoridades informaron que no se registraron personas lesionadas. Tampoco se reportaron detenciones al momento de la intervención policial, por lo que las indagatorias continuaron para determinar la identidad del responsable y deslindar responsabilidades.
La situación fue controlada sin que se presentaran mayores riesgos para los habitantes del sector, mientras las autoridades mantuvieron presencia en la zona para garantizar la seguridad de los residentes y dar seguimiento al caso conforme a los protocolos establecidos.