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Opinión

Abrazos y balazos: El fracaso. Por Caleb Ordoñez T.

Caleb Ordóñez T.

Caleb Ordóñez Talavera

¿Cómo suena un balazo? Ahora imagina cientos al mismo tiempo.

Celaya, Guanajuato una vez más se convirtió en un infierno dantesco. Ahora, los asesinos llegaron alrededor de 20 encapuchados, a tres lugares distintos que están contiguos, para detonar sus armas sobre los cuerpos de las personas. Un hotel y dos bares fueron los recintos que luego serían incendiados con bombas molotov.

Fueron 11 las víctimas mortales.

Es triste, pero la condición en la que se encuentra nuestro país es deleznable en cuanto a seguridad. México entero se ha convertido en un cementerio y esto es imposible de negar; imposible de defender hasta por los más recalcitrantes seguidores del presidente López Obrador.

Caleb Ordoñez

En tres años y medio, se contabilizan más de 120,500 personas que han perdido la vida por asesinatos.

De los 100,000 desparecidos, no se encuentra ninguna pista y el gobierno federal atiza, como excusa, a los gobiernos estatales. Se va oscureciendo la 4T, cae la sombra sobre el gobierno que prometió; que aseguró la pacificación del país y ve como se ha convertido en un incendio que tiene paralizada a la sociedad, con temor absoluto.

El triste cuento de “Abrazos y no balazos” que nos contó el presidente se ha reducido a “Abrazos y balazos”. Abrazos a los grupos delictivos, a quienes el ejecutivo ha pedido garantizar su seguridad. Textualmente sentenció: “…cuidamos a los integrantes de las bandas, son seres humanos. Esta es una política distinta, completamente distinta…”

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Opinión

El tren. Por Raúl Saucedo

Por las vías de los recuerdos y el futuro

En la actual era de la inmediatez y la conectividad a nivel mundial, donde la información
viaja a la velocidad de la luz, es fácil olvidar la importancia de las arterias que mueven el
mundo físico: las vías férreas son ejemplo de ello. Los trenes como gigantes de acero que
surcan valles y montañas, no son sólo reliquias del pasado, sino fueron clave fundamental
para el desarrollo económico y social de las naciones, y México fue la excepción.
A lo largo de la historia, el ferrocarril ha sido sinónimo de progreso. Desde la Revolución
Industrial, las vías férreas han tejido lazos entre pueblos y comunidades, impulsando el
comercio, la industria, el turismo y el intercambio cultural. Países como Estados Unidos,
China y Japón son ejemplos claros de cómo una robusta red ferroviaria puede ser el motor de
un crecimiento económico sostenido.
En México, la historia del ferrocarril está ligada a la propia construcción del país. El «Caballo
de Hierro», como se le conoció en el siglo XIX, unió a una nación fragmentada por la
geografía y las diferencias sociales regionales. Sin embargo, a pesar de su glorioso pasado, el
sistema ferroviario mexicano ha sufrido un prolongado periodo de abandono y desinversión.
Hoy, en un momento en que México busca consolidarse como una potencia regional y lograr
un desarrollo más equilibrado y sustentable, es imperativo revalorizar el papel del ferrocarril.
La construcción de nuevas líneas, la modernización de la infraestructura existente y la
promoción del transporte ferroviario de carga y pasajeros son acciones estratégicas que deben
estar en el centro de la agenda nacional.
Los beneficios de un sistema ferroviario eficiente reduce los costos de transporte, facilita el
comercio interior y exterior, y promueve la inversión en diversos sectores productivos,
permite conectar zonas marginadas con los principales centros urbanos e industriales,
impulsando el desarrollo local y la creación de empleos y un sistema ferroviario eficiente
ofrece una alternativa de transporte segura, cómoda y accesible para la población.
La actual administración federal ha mostrado un interés renovado en el desarrollo ferroviario,
con proyectos emblemáticos como el Tren Maya y el Corredor Interoceánico del Istmo de
Tehuantepec, así como las futuras líneas a Nogales, Veracruz, Nuevo Laredo, Querétaro y
Pachuca.
Con estas obras México recuperara su vocación ferroviaria y aprovechara a mi parecer el
potencial de este medio de transporte para impulsar su desarrollo hacia el futuro.
El motivo esta columna semanal viene a alusión de mis reflexiones de ventana en un vagón
de tren mientras cruzaba la península de la hermana república de Yucatán y en mi cabeza
recordaba aquella canción compuesta en una tertulias universitaria que decía…”En las Vías
de la Facultad”

@RaulSaucedo
rsaucedo@uach.mx

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