Un hombre de Arabia Saudita que metió unas pinzas de metal en su pene cuando tenía 18 años, en 2015, finalmente acudió al doctor para que las remueva.
Este extraño caso médico fue publicado en la revista médica Urology Case Reports, donde se explicó que el hombre no había presentado ninguno de los síntomas comunes como inflamación o fiebre, además de que podía orinar de forma normal pese a tener unas pinzas de ocho centímetros dentro de su uretra, que es el tubo que transporta la orina y el semen.
Los doctores explicaron que las razones más comunes por la que una persona puede insertarse un objeto dentro del tracto urinario son por causas psiquiátricas, por estar intoxicado, confundido o si el paciente tiene algún tipo de curiosidad sexual.
Para remover las pinzas, los médicos ejercieron presión en el pene del hombre para cerrarlas y lograr expulsarlas por la uretra sin que causaran daño en el tejido.
Tras el procedimiento, los doctores recomendaron al paciente realizarse una evaluación psiquiátrica para descartar algún padecimiento mental, pero el hombre nunca regresó al hospital. El equipo señaló que «la razón más común para la inserción de un cuerpo foráneo dentro de la uretra masculina es para conseguir una gratificación autoerótica y sexual, especialmente durante la masturbación.
En la gran mayoría de los casos, los pacientes se sienten culpables y humillados, por lo que evitan pedir ayuda médica».
Milenio