Luego que en el 2009, en Sonora, la tragedia de la guardería ABC provocara un voto de castigo al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y diera la gubernatura al panista de Guillermo Padrés; este año la campaña del tricolor en contra del titular del Ejecutivo local ha logrado cerrar la distancia en las preferencias electorales.
En entrevista, la analista del CIDAC, Lorena Becerra, explicó que la campaña priísta en contra de Padrés -en la que destaca los varios casos de presunta corrupción en los que se ha visto involucrado- logró impactar al PAN en las preferencias electorales. “Logró colocarlo como una persona corrupta y poco transparente”.
A su vez, este desgaste en la figura del actual jefe del Ejecutivo de Sonora, se trasladó a la figura del candidato del Partido Acción Nacional (PAN) y ex alcalde de Hermosillo, Javier Gándara. Para el candidato del blaquiazul, “ha sido prácticamente imposible deslindarse del gobernador”.
Una campaña en la que, en un inicio parecía que Gándara ganaría fácilmente, hoy se habla de un empate técnico entre el candidato panista y la candidata del PRI, Claudia Pavlovich.
El clima que caracteriza la elección sonorense es de acusaciones mutuas sobre malas prácticas en el manejo de los recursos. Esto fue más evidente en abril pasado durante el debate organizado por el Instituto Estatal Electoral entre los candidatos a gobernador.
Al término de la presentación de las propuestas en materia de educación, seguridad, legalidad salud, transparencia y gestión en municipios; los opositores al PAN sacaron a relucir el caso de la guardería ABC; un presunto desfalco de 2,500 millones al fondo de pensiones y jubilaciones del Issste; así como el enriquecimiento inexplicable de Padrés, que le dio la oportunidad de construir una presa con capacidad de 1.7 millones de metros cúbicos y cultivar 300 hectáreas de nogal.
Hace unos días el PAN en la Cámara de Diputados exigió el retiro de la candidatura a Pavlovich por los diversos escándalos en los que se ha visto vinculada.
El Centro de Análisis de Políticas Públicas México Evalúa destaca que en un contexto de denuncias recíprocas de corrupción no es de sorprender que la percepción de corrupción entre los sonorenses se haya mantenido muy alta y haya rebasado el promedio nacional en el 2013, cuando fue publicada la última Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental, con 52.9% de los encuestados, contra 48.5% a nivel nacional.
Inseguridad
La presidenta de México Evalúa expresó que otro foco rojo en Sonora es el tema de la seguridad. Desde el 2012 la percepción de seguridad ha disminuido en el estado. En el 2012, 57.3% de los sonorenses se sentía seguro, contra 41.6% en el 2014. Pese a ello, el año pasado fue la séptima entidad con mejor percepción de seguridad, con 41.6% de su población que se sentía segura, muy arriba del promedio nacional de 24.9 por ciento.
En el 2009, se registró una tasa de 18.6 homicidios dolosos por cada 100,000 habitantes. Para el año siguiente, hubo un aumento importante que alcanzó una tasa de 24 homicidios, antes de registrar una baja los siguientes dos años, con 17.1 y 17.8 respectivamente. En el 2013, la tasa de homicidios aumentó nuevamente, registrando 20.2 homicidios por cada 100,000 habitantes. Para el 2014, la entidad tuvo una ligera disminución, llegando a 19.6, pero se situó por encima del promedio nacional, de 13.1.
En cuanto a la confianza de la población en su policía estatal, ésta ha disminuido cada año desde el 2012, que fue 18 contra 10%, en promedio a nivel nacional; para el 2013 la confianza en la policía estatal disminuyó a 14.3% y siguió bajando en el 2014, año en el que solamente 13.2% de la población confiaba en la policía de la entidad.
En materia de justicia, Sonora es el estado más rezagado en la implementación de la reforma penal, la cual está prevista que inicie en el 2016.
De alta participación
México Evalúa recoge que el porcentaje de municipios del estado gobernados por el PRI ha disminuido de manera importante desde 1994, mientras que el PAN ha logrado aumentar el porcentaje de municipios gobernados de manera considerable pero fue hasta el 2006 cuando le arrebató la hegemonía al PRI y, desde entonces, es el partido que gobierna la mayoría de los municipios del estado, aunque al mismo tiempo los comicios se han vuelto cada vez más reñidos.
La participación durante la última elección en el 2012 fue de 57.09 por ciento. De 1994 al 2012, el promedio histórico de votos para el ganador ha sido de 51.46%, con un margen de victoria de 14.81% y un número efectivo de partidos de 2.29.
En este contexto, el próximo 7 de junio, Sonora elegirá a un nuevo gobernador, a 21 diputados de mayoría relativa, a 12 diputados de representación proporcional y a 72 presidentes municipales.
A la gubernatura, por el PRD va Carlos Navarro López; por Morena, Javier Lamarque Cano; por el PT, Jaime Moreno Berry; por Encuentro Social, Manuel Baldenebro Arredondo y por el Partido Humanista, Antonio Pérez Yescas.
“La creciente y disputada competencia electoral, así como la alternancia a nivel municipal y estatal, es una muestra de cómo los sonorenses han utilizado el voto de castigo como un mecanismo para llamar a rendir cuentas a sus gobiernos en turno cuando no han cumplido con las expectativas. Lamentablemente, (…) el castigo electoral no se ha traducido en la implementación de políticas públicas que permitan mejorar estructuralmente las condiciones socioeconómicas de la entidad”, explica México Evalúa.
Fuente: El Economista