La deuda pública de México subiría al cierre de este año hasta un 60% del Producto Interno Bruto desde el 45% registrado en 2019, debido al deterioro fiscal y el débil crecimiento del país, dijo este jueves Bank of America.
En un reporte titulado Mexico – What austerity?, el banco estadounidense señala que los recortes en los salarios y los gastos operativos no han podido compensar el mayor gasto en Pemex y otros proyectos del actual gobierno.
Además, el banco destacó que el país ampliará su déficit primario a un 1.1% de la economía, desde el 3.6% previo.
«Creemos que la clave para resolver la compensación desfavorable que enfrenta el gobierno es gastar productivamente», señala BofA.
«Gastar en políticas para ayudar a individuos y empresas a hacer frente al impacto económico de la pandemia o en proyectos que aumentan la productividad de México (o ambos) podrían inducir una mayor recuperación económica», agregó.
El banco señala que el gasto del gobierno sigue aumentando pese al discurso de austeridad y a la falta de estímulos fiscales.
«México tiene un problema fiscal estructural con ingresos sistemáticamente inferiores a los gastos», aseguró BofA. «Creemos que el problema probablemente se verá amplificado por la pandemia, que deteriorará rápidamente las finanzas públicas dado el aumento continuo del gasto y la caída de los ingresos»
El gasto de capital del gobierno como porcentaje del PIB ha estado disminuyendo desde 2017 y este año está por debajo del 3% del PIB, por debajo del promedio de la OCDE y de las naciones más grandes de América Latina, señaló BofA.
Ante un deterioro de las cuentas fiscales y una débil recuperación económica, la deuda gubernamental de México perdería en 2021 la categoría de grado de inversión, añadió el banco.
La calificación crediticia de México fue rebajada este año por las tres principales agencias, luego de que el PIB tuviera su primer descalabro en una década y ante el deterioro de las finanzas de la estatal Pemex.
Fuente: Expansión