El primer ministro canadiense, Justin Trudeau exhortó el miércoles a los solicitantes de asilo a no cruzar la frontera entre Canadá y Estados Unidos fuera de los puntos de entrada oficial, advirtiendo que no hay «atajos» para quienes entren irregularmente al país.
«No estarán en ventaja si eligen entrar a Canadá de manera irregular», dijo Trudeau, en medio de un súbito aumento de migrantes ingresando a la provincia de Quebec a pie desde Estados Unidos.
«Deben seguir las reglas y hay muchas de ellas», advirtió el primer ministro al término de una reunión intergubernamental.
Desde julio, más de 6 mil personas cruzaron la frontera desde Estados Unidos fuera de los puntos de entrada oficiales para presentar una demanda de asilo en Canadá.
«Canadá es una sociedad abierta y acogedora, pero nuestra tarea primordial es proteger a nuestros ciudadanos», subrayó Justin Trudeau en una conferencia de prensa.
Los migrantes recientes son rigurosamente examinados y no se benefician de «un atajo» en comparación con las demandas de asilo presentadas cumpliendo todos los requisitos en un puesto fronterizo, dijo el mandatario.
Tras reunirse con funcionarios de la provincia de Quebec, Trudeau anunció la puesta en marcha de un grupo de trabajo para regular mejor los cruces en la frontera por las zonas boscosas y terrenos agrícolas.
Más temprano, la oposición conservadora había criticado el manejo del gobierno federal de esta situación que calificó de «crisis», apuntando la culpa a una declaración de Justin Trudeau en enero en Twitter.
«Los canadienses le damos la bienvenida a aquellos que huyen de la persecución, el terror o la guerra, independientemente de su fe. La diversidad es nuestra fuerza #WelcomeToCanada», escribió Trudeau entonces.
La legisladora conservadora Michelle Rempel cree que ese tuit dio «falsas expectativas a quienes cruzan la frontera» y creó un embotellamiento en el proceso de solicitudes de asilo.
Para atender el súbito flujo de solicitantes de asilo el gobierno ha incrementado los patrullajes fronterizos y redobló el personal de los servicios de inmigración.
Además, el ejército ha sido desplegado para construir albergues temporales en Quebec y Ontario tras la saturación de los centros de acogida de Montreal.