Tras haber sido enganchada a través de Facebook y posteriormente desaparecer, Jessica marcó a su casa en el municipio de Chimalhuacán y en esa llamada telefónica le dijo a su padre que estaba bien, pero que necesitaba dinero para regresar.
El padre accedió a enviarle el efectivo a través del servicio de giros de una tienda de electrodomésticos. Una vez hecho el depósito , un adulto recogió el dinero en Ciudad Jiménez.
Sin embargo, Jessica de 12 años de edad seguía sin volver a casa, no se comunicó nuevamente sino días después y sólo a través de mensajes de texto por celular, en los cuales le pedían más dinero y le decía a su familia que era feliz.
La Fiscalía de Delitos Relacionados con la Trata de Personas, instancia creada dos meses atrás por el ahora ex procurador mexiquense Alfredo Castillo, empezó a investigar el caso ante la petición de la familia de la menor de 12 años. Así fue como dieron con la dirección del adulto que recogió el dinero en Chihuahua.
Ubicaron la colonia donde esta persona vivía, una de las más peligrosas de esa entidad y donde el narcomenudeo es cada vez más frecuente. La colaboración de las autoridades del estado era fundamental para poder rescatar a la menor, así que solicitaron ayuda y lograron el objetivo.
Detuvieron a tres personas que serán procesadas en Chihuahua: una mujer de 46 años de edad, un hombre de 40 y otro de 27, este último presumiblemente fue quien enganchó a Jessica a través de la red social
La mañana del domingo 5 de agosto, apenas cinco días atrás, Jessica arribó al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) en un vuelo procedente de Chihuahua. Se mostraba tímida, en sus manos tenía un oso de peluche envuelto en celofán, cuando sus padres la vieron nuevamente, tras seis meses de estar desaparecida, empezaron a llorar.
Los agentes de la Procuraduría del Estado de México le cubrieron el rostro con una chamarra para conservar su anonimato y no ser revictimizada, y así fue llevada hasta su casa en el municipio de Chimalhuacán.
Al reconstruir la historia, la Fiscalía de Delitos Relacionados con la Trata de Personas comprobó que Jessica fue enganchada a través de Facebook mediante un “enamoramiento ficticio”, labor que se hizo a través de la red social.
Hecho lo anterior, Jessica fue invitada a llegar, ella sola, hasta Chihuahua y así lo hizo, compró su boleto en la terminal y se encaminó hasta aquella entidad sin que nadie, ni policías, ni personal de la central de camiones, la detuviera en su camino. Una vez en ese estado fue encontrada por el sujeto que la enamoró vía internet.
Los médicos acreditaron que durante su estancia en Chihuahua la menor fue abusada sexualmente por uno o quizá los dos adultos varones involucrado, quienes fueron capturados justo antes de que la llevaran al extranjero para prostituirla.
No puede acreditarse voluntad
Aunque Jessica se fue por su propio pie hasta Chihuahua con el dinero que robó a sus padres, legalmente no puede acreditarse que ella se relacionara con el sujeto por su voluntad.
La Fiscalía de Delitos Relacionados con la Trata de Personas explica que a los 12 años de edad no está desarrollado, en ningún individuo, el lóbulo frontal cerebral, el cual permite tener mayor lucidez emocional, voluntad y conciencia. Fue así como los criminales usaron este bajo desarrollo, explicaron.
Por esta razón la Procuraduría General de Justicia de Chihuahua será la que actúe en contra de estos tres sujetos por la comisión del delito de violación equiparada.
En tanto, la Procuraduría General de Justicia del Estado de México dará seguimiento al caso, y aseguraron que proporcionarán atención psicológica a Jessica.
You must be logged in to post a comment Login