Conecta con nosotros

Increible

Alargamiento óseo evita amputación a paciente del IMSS

Con una técnica innovadora y pionera en México, los médicos traumatólogos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) salvaron de una amputación la pierna derecha de un hombre que sufrió un accidente en motocicleta hace un año.

La práctica de elongación o alargamiento óseo, dirigida por expertos de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital «Dr. Victorio de la Fuente Narváez», permitió al paciente de 38 años de edad conservar su extremidad.

Con este procedimiento se logró que la masa ósea, músculo, piel y tejidos se regeneraran hasta alcanzar diez centímetros de longitud en menos de un año.

Oswaldo, el paciente, fue sometido a tres cirugías para alcanzar esta hazaña médica, que desde un inicio presentaba signos de amputación y comprometía órganos vitales.

La directora médica de la UMAE, a Fryda Medina Rodríguez, explicó que la terapia inicial consistió en quitar el tejido muscular muerto, y luego colocaron una barra y realizaron una incisión en la parte superior del hueso, de tal manera que la extremidad quedó reducida.

Después, detalló en un comunicado, le colocaron una esponja que ayuda a que granulen los tejidos, cuyo aditamento empuja la masa muscular sin obstruir ningún vaso sanguíneo, y finalmente se cubre el tejido expuesto con piel.

Esto permitió que el hueso recortado pudiera alargarse, al hacer girar 45 grados un tornillo que permaneció fijo a la extremidad cada seis horas, día y noche.

Gracias a esta intervención, abundó, Oswaldo evitó un daño psicológico irreversible y logró reincorporarse a sus actividades cotidianas, al reducir su tiempo de recuperación y los costos para el IMSS disminuyeron de manera significativa.

La especialista resaltó que la evolución del paciente fue favorable, y después de un año de rehabilitación Oswaldo tiene un trabajo y disfruta de su familia.

Notimex

Increible

Desaparece en Disneyland y aparece días después en un bote de basura en Mexicali: el misterioso caso de Annie Encino

Una adolescente estadounidense de 16 años fue localizada con vida dentro de un contenedor de basura en Mexicali, Baja California, días después de haber desaparecido en el parque Disney California Adventure, en Anaheim. El caso ha despertado preocupación e interrogantes en ambos lados de la frontera, especialmente por el silencio mediático en México y las lagunas que aún rodean su cruce hacia territorio nacional.

Annie Kathleen Encino desapareció el pasado 20 de abril tras una discusión con su familia dentro del parque temático. Fue vista por última vez alejándose sola, lo que activó una Alerta Amber en Estados Unidos. Sin embargo, esa alerta nunca cruzó a territorio mexicano, dejando a la opinión pública del país sin conocimiento de su desaparición… hasta que la historia dio un giro tan insólito como alarmante.

Días después, una llamada anónima al 911 alertó a la policía municipal de Mexicali sobre la presencia de una menor dentro de un bote de basura. Al llegar al sitio, los oficiales encontraron a la joven en condiciones que no han sido detalladas, pero confirmaron su identidad. El consulado de Estados Unidos fue notificado de inmediato y su madre viajó a la ciudad fronteriza para identificarla y llevarla de regreso.

Hasta ahora, las autoridades mexicanas no han informado cómo fue que Annie cruzó la frontera sin documentos, sin acompañantes y sin ser detectada. Tampoco han revelado si fue víctima de trata, secuestro, abuso o si viajó voluntariamente con ayuda de terceros. La Fiscalía de Baja California mantiene abierta una investigación para esclarecer los hechos.

Lo que sí queda claro es que algo falló en los mecanismos de cooperación fronteriza. Ni la alerta internacional funcionó, ni hubo un protocolo binacional que permitiera actuar a tiempo. La aparición de una menor estadounidense en un contenedor de basura, en una ciudad donde los casos de desapariciones no son novedad, pone una vez más bajo la lupa la crisis de seguridad y el flujo irregular entre ambos países.

Mientras se esperan más detalles oficiales, el caso de Annie Encino evidencia que incluso en un entorno supuestamente seguro como Disneyland, la vulnerabilidad de los menores puede terminar en una historia digna de una serie policiaca.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto