El fantasma de la Guerra de Yom Kipur se instaló en Israel desde la madrugada de este sábado. Hace 50 años, en un ataque sorpresa en el día más sagrado para el judaísmo (el Día del Perdón) una alianza árabe liderada por Egipto y Siria atacó y los israelíes tuvieron que cuidar las puertas de sus casas. Hoy, 50 años más tarde en otro operativo sorpresa, el grupo terrorista Hamas sacudió a Israel en plena celebración del Shabat.
Las imágenes de soldados asesinados, civiles secuestrados y camiones del Ejército israelí capturados como trofeo de guerraconmocionaron a la sociedad israelí. Ni la inteligencia gubernamental ni sus socios lo advirtieron ni pudieron predecirlo.
Pasaron horas hasta que el premier Benjamín Netanyahu salió a hablarle a su pueblo y la situación no está controlada aún. Decenas de terroristas cruzaron al frontera y eso no es posible controlarlo con bombardeos áereos. La calma tomará días y nadie se aventura a decir cuánto demorará. Esa incertidumbre también es una novedad en décadas. Usualmente, ante cada escalada de misiles lanzados desde Gaza, las Fuerzas de Defensa de Israel controlaban en horas o días la situación. Esta vez es distinto, hay docenas de terroristas infiltrados en territorio israelí, metidos en casas israelíes.
Los socios árabes tampoco advirtieron lo que sucedía y en los últimos días el clima era absolutamente distinto. La posibilidad de un mega acuerdo con Arabia Saudita que se pensaba iba a sumarse a los Acuerdos de Abraham, los pactos de normalización con Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Marruecos, eran una esperanza que repetían de viva voz.
En Rabat, tanto desde el ministerio de Relaciones Exteriores como un influyente asesor del rey Mohammed VI, André Azoulay, aseguraron el último viernes a Infobae en una gira organizada por Fuente Latina que la posibilidad de paz entre israelíes y palestinos estaba cada vez más cerca. Hablaban de “hoja de ruta seria”, de “pasos firmes”, de “oportunidad histórica”, de “momentum”… Y la operación de Hamas le explotó en la cara a Israel, pero también a ellos.
Lior Haiat, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, aseguró a Infobae que lo que inició este sábado es una reacción clara al proceso de paz que comenzó con las normalizaciones de 2020 en los acuerdos de Abraham.
“Aquí hay un proceso de paz en Medio Oriente, y mientras los líderes de países árabes quieren la paz, hay un grupo terrorista inspirado y financiado por Irán que quiere dañar cualquier posibilidad de paz. Hamas busca la violencia, terrorismo y miseria”, aseguró.
Mientras negociaban con Israel todos los países árabes firmantes de los pactos y Arabia Saudita -en tratativas-, aseguraban que tenían en cuenta los reclamos palestinos, pero Hamas no lo creyó suficiente. Días atrás, el termómetro subió, cuando en una visita de sauditas a Jerusalén, un grupo de palestinos los escupió en la calle… Para ellos no era suficiente nada de lo que se discutía. Y para Hamas, en realidad, nunca nada es suficiente.
Detrás de Hamas está el financiamiento y el empuje iraní. Y a la situación de extrema tensión actual en la frontera sur, se le suma el peligro en el norte, ante el temor de que Hezbollah pueda aprovechar el caos para intentar infiltrarse también.
Desde la trágica guerra de Yom Kipur que la sociedad israelí no vivía situaciones parecidas a las de este sábado. Secuestros, asesinatos, desfile de palestinos cargando cuerpos israelíes por las calles de Gaza… Un panorama tétrico que golpea al gobierno de Netanyahu más que todos sus intentos por cambiar el sistema judicial isarelí que llevaron a cientos de miles de personas a protestar contra él en las calles durante meses.
Ahora están en guerra. Hace décadas que la comunicación oficial israelí no hablaba abiertamente de guerra. “Estamos en guerra porque se han infiltrado muchos terroristas de Hamas por la frontera sur, allí en los pueblitos, están entrando a la casa de la gente inocente. No están matando soldados, están matando familias, secuestrando gente”, aseguró a Infobae Fleur Hassan-Nahoum, vicealcaldesa de Jerusalén. Lo que comenzó hoy es un punto más crítico en décadas: Hamas arrasó 14 aldeas israelíes en los alrededores de la Franja de Gaza y ejecutó al alcalde de Shar al Neguev, la cadena de aldeas judías en el sur.Las imagenes que circulan de cadáveres desnudados, cuerpos tirados en estaciones de buses y caravanas de palestinos con equipos militares israelíes es terrorismo explícito.
‘México no es democrático ahora’: Ernesto Zedillo crítica el gobierno de Sheinbaum
Ernesto Zedillo cuestionó las políticas de Claudia Sheinbaum y afirmó que México no es actualmente el país más democrático del mundo.
Ciudad de México.- En el marco del Seminario de Perspectivas Económicas 2025, organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), el expresidente Ernesto Zedillo reflexionó sobre el panorama político y democrático que atraviesa la República Mexicana.
En el evento, afirmó que, aunque el país está enfrentando desafíos importantes, estos momentos también deben verse como una oportunidad para lograr avances hacia una democracia más sólida y funcional.
Zedillo contrastó sus ideas con una declaración reciente de la presidenta Claudia Sheinbaum, en la cual aseguraba que “quizá México sea el país más democrático del mundo”.
El expresidente señaló al respecto: “No es el país más democrático del mundo ahora”, pero si esa es su aspiración, y es una en la que estoy seguro, todos los mexicanos la respaldaríamos con gran entusiasmo.
Nuestra presidenta, que haga lo necesario para que, efectivamente, cumpla con lo dicho en su declaración y sea incluso una mejor democracia que hoy, y mucho mejor de lo que ha sido en estos últimos meses”.
Durante su intervención, el exmandatario lanzó fuertes críticas al actual gobierno morenista, calificando como preocupante el proceso de debilitamiento de las instituciones democráticas.
Aseguró que el país no debe transformarse en una “autocracia de partido hegemónico” ni depender de un “caudillo” con poder absoluto desde la presidencia.
Entre sus propuestas, Zedillo sugirió que se incluyan artículos transitorios en la Constitución para pausar las recientes reformas que, en su opinión, amenazan la democracia y el Estado de derecho.
Propuso, además, eliminar la figura de revocación de mandato, calificándola como una “barbaridad” que carece de sentido en un sistema presidencialista.
Finalmente, instó a Sheinbaum a gobernar con autoridad y bajo las reglas democráticas para fomentar la unidad nacional y reconstruir las instituciones que, aunque imperfectas, sostuvieron la democracia en México en las últimas décadas