El volcán Popocatépetl está en constante actividad y por tal motivo existe la alerta en torno a su peligrosidad.
Los especialistas están analizando constantemente al coloso de tierra con el fin de tomar medidas preventivas.
La alerta se activó después de que el fin de semana se declarara Amarillo Fase 3 en el semáforo.
Al respecto, la plataforma SkyAlert se dio a la tarea de monitorear los peligros que pueden existir.
Ante tal situación, y con ayuda del satélite Terra, se detectó un domo de lava en el crater de Don Goyo, por lo que se estudia qué podría pasar después.
¿Qué es un domo de lava y cómo se forma?
El sistema de SkyAlert declaró que se había registrado una anomalía térmica en el volcán Popocatépetl.
Además, en los análisis del tema se declaró que un aumento considerable en la temperatura del coloso.
Fue en ese momento que se detectó un domo de lava que alcanzaría temperaturas de 900 grados.
Los especialistas afirman que este domo quedaría destruido con los días por medio de las erupciones del volcán.
“El satélite estaría comprobando que se ha estado formando un domo de lava en las últimas horas. Los domos de lava se destruyen mediante explosiones, similares a las que se han observado con anterioridad”
Los estudios afirman que los domos se forman debido a la fluidez de la lava desde el cráter, la cual entra en contacto con el aire y tiende a endurecerse.
Esta estructura no deja salir los gases del volcán y puede generar cierta presión, lo que ocasionará una explosión.
Popocatépetl pasa a semáforo Amarillo Fase 3
El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) dio a conocer en su momento que se detectaron al menos 155 exhalaciones acompañadas de vapor de agua y gases volcánicos.
Además, se declaró que habría caída de ceniza constante en varios municipios como Cholula, Atlixco y Puebla.
“Al momento de este reporte, aunque se tiene visibilidad parcial hacia el volcán, debido a las condiciones meteorológicas en la zona, se ha observado emisión constante de vapor de agua, gases volcánicos y ligeras cantidades de ceniza con dirección Noreste”
Debido a la actividad y al crecimiento de los domos y las explosiones fuertes se determinó Amarillo Fase 3.
Esto significaría flujos piroclásicos de alcance mediano, persistencia de fumarolas, gas, así como explosiones de intensidad creciente.
Ante tal situación se recomendó a la población estar al pendiente de los reportes emitidos por las autoridades.
El Gobierno de México y Estados Unidos fortalecieron su cooperación para la gestión del agua en la cuenca del Río Bravo, tras varias semanas de negociaciones, y acordaron iniciar entregas de agua a partir del 15 de diciembre, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores mediante un comunicado.
Ambos países coincidieron en la importancia de cumplir con las obligaciones establecidas en el Tratado de Aguas de 1944, instrumento que regula la distribución del recurso hídrico y la administración de aguas compartidas entre las dos naciones. Como parte del acuerdo, México liberará un volumen de 249 mil 163 millones de metros cúbicos de agua para Estados Unidos, conforme a los términos del tratado.
La Secretaría de Relaciones Exteriores precisó que las entregas se realizarán dentro del marco legal vigente, respetando la disponibilidad hidrológica y los límites operativos establecidos, sin afectar el suministro de agua para consumo humano ni la producción agrícola en la región fronteriza.
El entendimiento se consolidó después de que el 8 de diciembre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reclamara a México el adeudo de agua correspondiente y advirtiera sobre la imposición de aranceles de 5 por ciento en caso de incumplimiento. Un día después, el 9 de diciembre, se llevó a cabo de manera virtual la quinta reunión binacional del año para dar seguimiento a las entregas y evaluar la situación técnica.
En dicho encuentro participaron funcionarios de alto nivel de ambos gobiernos. Por parte de México asistieron el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué; el subsecretario para América del Norte y encargado del despacho de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Roberto Velasco; y el titular de la Comisión Nacional del Agua, Efraín Morales. Por Estados Unidos participaron la secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, y el subsecretario de Estado, Christopher Landau.
El Tratado de Aguas de 1944 no solo contempla la entrega de agua, sino también la generación de energía eléctrica, el control de avenidas, obras de saneamiento del río Tijuana y la operación de las presas internacionales Falcón y La Amistad. Ambos gobiernos señalaron que han trabajado de manera coordinada para atender el ciclo actual y cubrir el déficit del ciclo anterior, conforme a lo establecido en el Artículo 4 del acuerdo.
Las autoridades destacaron la necesidad de mantener el diálogo técnico a través de la Comisión Internacional de Límites y Aguas y la International Boundary and Water Commission, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad del recurso hídrico y la protección de la población y la agricultura frente a la sequía histórica. Con este acuerdo, México reiteró su compromiso con los tratados internacionales y la cooperación bilateral en materia de agua.