Un creciente número de compañías tecnológicas chinas han estado contratando a exfuncionarios en su afán por manejar la presión de las autoridades sobre el sector privado.
Aunque en Occidente esta práctica no tiene nada de extraordinario, en el país asiático el flujo de empleados del sector gubernamental al privado era un fenómeno poco habitual hasta hace poco.
En el 2019 había más de 4.800 ejecutivos y administradores con experiencia en estructuras gubernamentales trabajando en las empresas chinas más cotizadas, en comparación con los 99 de hace 20 años. El cambio de profesión para los funcionarios supone un buen incremento de ingresos, y algunos de ellos, encuestados por The Financial Times, afirmaron que su sueldo se multiplicó por entre tres y seis al pasar al sector privado.
Normalmente no se revela qué funciones desempeñan estos empleados en las compañías. El objetivo es evitar fomentar la corrupción o que se desconfíe del sistema regulatorio.
The Financial Times señala, citando información pública, que decenas de exfuncionarios, desde reguladores antimonopolios hasta jueces, han sido reclutados por las compañías Tencent, ByteDance y Meituan.
Uno de los más destacados exburócratas empleados por el sector privado es Cui Shefeng, exsubdirector de la oficina antimonopolio del Ministerio de Comercio, que desde el 2019 había encabezado el departamento para la vigilancia del cumplimiento de leyes sobre competencia en Alibaba, el gigante del comercio electrónico fundado por el multimillonario Jack Ma, quien se encuentra bajo escrutinio de las autoridades chinas.
Días antes de que este mes la Administración Estatal de Regulación del Mercado de China le impusiera a Alibaba una multa récord de 2.780 millones de dólares por violar la legislación antimonopolio, Cui instruyó a varios legisladores y consejeros gubernamentales sobre lo incorrecto que es aplicar a las plataformas electrónicas las normas que regulan otras industrias, citando la abundante competencia en el comercio electrónico.
El 10 de abril, el regulador impuso su sanción, que Alibaba aceptó «con humildad» y se comprometió a cumplir. El monto se calculó con base al 4% de las ventas nacionales de la compañía en el 2019, y resultó ser menos severo de lo que algunos inversores esperaban, ya que la legislación china permite imponer multas por valor de hasta el 10% de las transacciones de una empresa.
No es el único problema al que se enfrentan Alibaba y Jack Ma, en el ojo del huracán y de los reguladores chinos, luego de que este los criticara. Las consecuencias comenzaron en octubre del 2020, tras la suspensión por parte de las autoridades de lo que iba a ser la mayor oferta pública de venta del mundo, en la que Ant Group, la filial financiera de Alibaba, esperaba recaudar 37.000 millones de dólares.
En esta situación, habrá que ver si esos empleados, que mantienen influencias en estructuras gubernamentales, también podrán ser de utilidad.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.