México será sede de las conversaciones, con miras a acuerdos, entre el actual régimen venezolano encabezado por Nicolás Maduro y la oposición de ese país. Así lo dio a conocer este jueves el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, desde su habitual conferencia matutina.
“A propuesta de Noruega se propone que México sea sede para llevar a cabo estas negociaciones (entre el régimen venezolano y la oposición), y nosotros aceptamos porque lo que buscamos es que haya diálogo y acuerdos entre las partes. Son pláticas entre el gobierno de Venezuela y la oposición. Ojalá y se logre un acuerdo”, dijo López Obrador.
El pasado 22 de julio, Maduro aseguró estar listo para sentarse a negociar con la oposición en México, país que hasta ahora no había confirmado que sería sede de este diálogo.
Entonces el mandatario mexicano evitó dar la fecha del diálogo y pidió “disculpas” a las partes por revelar que México será la sede del encuentro, pero justificó que “tenía que contestar” a las preguntas de la prensa al respecto.
“Sí van a llevarse a cabo esas pláticas y nosotros ayudamos para que nuestro país sea la sede de estas conversaciones”, dijo AMLO sin ahondar en más detalles.
No obstante, la agencia de noticias Reuters informaba la víspera que, de acuerdo con dos fuentes conocedoras de ese tema, dichas conversaciones en territorio azteca, entre delegaciones del gobierno de Venezuela y de la oposición, podrían comenzar el 13 de agosto.
También señalaron que el diálogo sería mediado por actores internacionales y con el apoyo de Noruega, que fue facilitadora en un intento de negociación anterior en 2019, que buscaba aliviar la profunda crisis política del país sudamericano.
Las fuentes dijeron que las fechas aún podrían cambiar y que también es posible un comienzo el 15 de agosto. Los nombres de los miembros de las delegaciones todavía se están determinando, señalaron las fuentes. Uno de los consultados agregó que no hay precisión de la ciudad sede para los acercamientos.
En mayo pasado, el líder opositor Juan Guaidó anunció su disposición a negociar con el Gobierno de Maduro para alcanzar un “acuerdo de salvación nacional” con el fin de superar la crisis que vive Venezuela.
El opositor aspira a conseguir elecciones generales “libres” y “justas” y, a la propuesta, Maduro respondió diciendo que está listo para reunirse con “toda la oposición”, pero exige que se levanten las sanciones internacionales antes de sentarse a dialogar. El dictador se ha referido específicamente a aquellas al levantamiento de las sanciones estadounidenses, que buscan presionarlo para que deje el poder.
En tanto, el gobierno del presidente estadounidense Joe Biden dice que podría revisar la política de sanciones, pero aún no ha flexibilizado medidas que limitan a los sectores financiero y petrolero.
Washington reconoce a Guaidó como líder legítimo de Venezuela y cuestiona la reelección de Maduro en 2018.
Juan Guaidó (Crédito: Leo Alvarez)
Juan Guaidó (Crédito: Leo Alvarez)
Ante la crisis social y política de Venezuela, el presidente López Obrador siempre ha hecho énfasis en los principios establecidos en la Constitución mexicana de no intervención en otros países y de solución pacífica de controversias.
En 2019, el Gobierno de López Obrador fue de los pocos de la región que no reconoció la presidencia del opositor Juan Guaidó y abanderó junto con Uruguay una propuesta de diálogo entre Maduro y la oposición