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Opinión

AMLO mejor ese no fue el problema por Carlos Toulet

“No es nuevo, pero da el gatazo”

Después de un breve pero sano distanciamiento de mi persona, a con estas lineas, me veo en la penosa necesidad de expresar mi algarabía al hacer un contraste, de cuando “pensábamos” no hace mucho en lo cómico de la boleta electoral de los Estados Unidos, y a la ya muy próxima pantomima que simbolizará la boleta electoral mexicana de “la grande” en 2018.

Carlos Toulet Medina

Carlos Toulet Medina

Por: Carlos Toulet Medina

La batalla por la Presidencia de la República va tomando fuerza –por no llamarlo mofa–, ante un panorama social que castiga a un fallido neoliberalismo y que ve antojable darle la chance al populismo que ha venido representando Andres Manuel López Obrador. Interesante también porque no podemos, ante ningún escenario actual, negar su preferencia generalizada. Es más, no podemos siquiera medianamente asegurar que AMLO representa la mejor oferta política. México no es Venezuela o Brasil, aún cuando nos hemos normalizado ante el fraude, la corrupción y la violencia.

Lo preocupante no está en la figura o propuesta de AMLO, sino en que los demás de verdad no tienen por donde, más que subirse a la inercia de exposure de quien es también, el activo político más caro y dificil de mantener en México en los últimos 12 años.

Aún siendo lo que es, me parece que AMLO por fin encontró la razón por medio de sus adversarios, ya que sus estrategias han mejorado bastante, ha matizado el discurso de confrontación, ha cuidado su imagen un poco más –por medio del ausentismo, lo cual no está mal– y ha evolucionado en la estructuración de su agenda de manera significativa. Sus contras ante esto, ya no saben como cuestionarle o contestarle.

Hoy suenan más los acuerdos de AMLO que las marchas o candidaturas de “unidad”. PRI, PAN, PRD, movimientos empresariales y los independientes, todos, tienen complicaciones que parecen insalvables para sus limitadas –creo yo– aspiraciones a la presidencia. Más aún de las que pueda tener MORENA, un movimiento que tampoco se alejará de las complejidades de la política mexicana. El mismo PRD y sus muy bien llamadas “corrientes” políticas lideradas por el Senador Barbosa y el Diputado Zambrano, están apoyando los extremos de la política mexicana. Da pena ajena levantarse y ver los titulares publicando este tema. ¿Cómo le hacemos para ver noticias y seguir siendo felices? En fin.

Si hacemos un análisis muy por encima de las complicaciones que les menciono, podemos llegar a la conclusión de que la agenda política nacional que apunta a la elección del 2018 la marca mi Mighty Pigeon Chaser, Andres Manuel.

Todas las activaciones de sus contras son y serán en torno a él, tratando de debilitarlo. Error. Parece que la reciente elección en Estados Unidos no les enseño nada, considerando que el 90% de lo que se veía/escuchaba de Donald Trump como precandidato y candidato era negativo, al final del día ganó. Chocante estoy con lo siguiente pues no soy fan de ser fan de Salvador Dali, quien dijo: “Que hablen bien o mal, lo importante es que hablen de mí, aunque confieso que me gusta que hablen mal porque eso significa que las cosas me van muy bien.” Nuestros vecinos al norte le dieron la razón hace poquito y aquí en México pareciera queremos reforzarlo.

El consejo de su servidor para cualquiera que se enfrente a AMLO es muy simple. Déjenlo solo. No le den foco. El solito se tropezaría, ya bien nos la sabemos.

Para concluir, me permitiré citar a Luis Carlos Ugalde en su columna en El Financiero, simplemente, porque no se puede decir mejor: “El mayor promotor del populismo son los malos gobiernos de la democracia institucional”. AMLO representa el potencial –y vaya que hay potencial– de voto rabioso, de histeria colectiva, de un estallido social que apesta a la actual clase política.

Sea AMLO, o no, lo que se dice que es, desde hace muchos años, sin que sus contras hayan podido comprobarlo, hoy es la mejor opción si es que hablamos de generalidades.

Al tiempo.

Por cierto: Un fuerte y caluroso abrazo de gol a mi glorioso Ex Presidente Felipe Calderon Hinojosa, quien donó “proactivamente” su pensión vitalicia a la Fundación Nadie se Rinde enfocada en ayudar a niños con cáncer.

Es como si fuéramos ajenos a que la estructurada comunicación de este hecho tan noble de un EX PRESIDENTE, denote ínfulas de superioridad moral, misma se traduce en pobreza moral. Hay quienes en México si saben lo que es estar casado, señor Calderon. Si tu esposa te dice que dones tu pensión, la donas y punto.

Opinión

La semilla. Por Raúl Saucedo

Libertad Dogmática

El 4 de diciembre de 1860 marcó un hito en la historia de México, un parteaguas en la relación entre el Estado Mexicano y la Iglesia. En medio de la de la “Guerra de Reforma», el gobierno liberal de Benito Juárez, refugiado en Veracruz, promulgó la Ley de Libertad de Cultos. Esta ley, piedra angular del Estado laico mexicano, estableció la libertad de conciencia y el derecho de cada individuo a practicar la religión de su elección sin interferencia del gobierno.

En aquel entonces, la Iglesia Católica ejercía un poder absoluto en la vida política y social del país. La Ley de Libertad de Cultos, junto con otras Leyes de Reforma, buscaba romper con ese dominio, arrebatándole privilegios y limitando su influencia en la esfera pública. No se trataba de un ataque a la religión en sí, sino de un esfuerzo por garantizar la libertad individual y la igualdad ante la ley, sin importar las creencias religiosas.
Esta ley pionera sentó las bases para la construcción de un México moderno y plural. Reconoció que la fe es un asunto privado y que el Estado no debe imponer una creencia particular. Se abrió así el camino para la tolerancia religiosa y la convivencia pacífica entre personas de diferentes confesiones.
El camino hacia la plena libertad religiosa en México ha sido largo y sinuoso. A pesar de los avances logrados en el lejano 1860, la Iglesia Católica mantuvo una fuerte influencia en la sociedad mexicana durante gran parte del siglo XX. Las tensiones entre el Estado y la Iglesia persistieron, y la aplicación de la Ley de Libertad de Cultos no siempre fue consistente.
Fue hasta la reforma constitucional de 1992 que se consolidó el Estado laico en México. Se reconoció plenamente la personalidad jurídica de las iglesias, se les otorgó el derecho a poseer bienes y se les permitió participar en la educación, aunque con ciertas restricciones. Estas modificaciones, lejos de debilitar la laicidad, la fortalecieron al establecer un marco legal claro para la relación entre el Estado y las iglesias.
Hoy en día, México es un país diverso en materia religiosa. Si bien la mayoría de la población se identifica como católica, existen importantes minorías que profesan otras religiones, como el protestantismo, el judaísmo, el islam y diversas creencias indígenas. La Ley de Libertad de Cultos, en su versión actual, garantiza el derecho de todos estos grupos a practicar su fe sin temor a la persecución o la discriminación.
No obstante, aún persisten desafíos en la construcción de una sociedad plenamente tolerante en materia religiosa. La discriminación y la intolerancia siguen presentes en algunos sectores de la sociedad, y es necesario seguir trabajando para garantizar que la libertad religiosa sea una realidad para todos los mexicanos.

La Ley de Libertad de Cultos de 1860 fue un paso fundamental en la construcción de un México más justo y libre. A 163 años de su promulgación, su legado sigue vigente y nos recuerda la importancia de defender la libertad de conciencia y la tolerancia religiosa como pilares de una sociedad democrática y plural.
Es importante recordar que la libertad religiosa no es un derecho absoluto. Existen límites establecidos por la ley para proteger los derechos de terceros y el orden público. Por ejemplo, ninguna religión puede promover la violencia, la discriminación o la comisión de delitos.
El deseo de escribir esta columna más allá de conmemorar la fecha, me viene a deseo dado que este último mes del año y sus fechas finales serán el marco de celebraciones espirituales en donde la mayoría de la población tendrá una fecha en particular, pero usted apreciable lector a sabiendas de esta ley en mención, sepa que es libre de conmemorar esa fecha a conciencia espiritual y Libertad Dogmática.

@Raul_Saucedo
rsaucedo@uach.mx

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