Por razones de seguridad nacional y para evitar que cada año se sigan robando 60 mil millones de pesos a la nación, el Gobierno de la República dio a conocer el Plan Conjunto de Atención a Instalaciones Estratégicas de Pemex, en el que intervienen desde el pasado 21 de diciembre, quince dependencias federales y que a cuatro días de su puesta en marcha arrojó la detención de tres ex funcionarios y disminuyó en 17 por ciento el robo de combustible en el país.
El presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, destacó que frente a la magnitud del robo es que cuatro mil efectivos de las Fuerzas Armadas adscritos a la policía naval y militar tomaron el control de 58 instalaciones clave de Petróleos Mexicanos en las que antes los trabajadores sindicalizados «impedían el acceso a las propias autoridades de Pemex».
«Hay información de que en algunas áreas no podía entrar Pemex, la autoridad, porque eran áreas reservadas o estaban conducidas, administradas por trabajadores sindicalizados. Pero eso ya se resolvió.
Nada más se les informó a los dirigentes sindicales que Pemex, y no sólo Pemex, el gobierno federal y las Fuerzas Armadas, iban a cuidar instalaciones estratégicas, como se está haciendo. Y ya en este plan no hay ninguna zona reservada, ni ninguna área en la que no se pueda intervenir», dijo.
López Obrador agregó que una de las zonas que tenían bajo control los trabajadores era la del monitoreo de combustible.
«Un área que se intervino fue la de monitoreo, porque se comprobó que se estaban violando las normas. Hay un sistema para conocer la presión de los ductos. Y hubo un día en que no se procedió a cerrar válvulas, que era lo que se debió hacer. Y ese día hubo una gran pérdida de combustible en un tramo de ductos. Y otro hecho es que se detuvo a un transportista que entraba y salía a una refinería, hay elementos» detalló.
El presidente informó que, durante el 2017, en promedio se robaron 600 pipas de combustible con 15 mil litros cada una, equivalente a 200 millones de pesos.
Ante los medios de comunicación, sostuvo que si bien no existen evidencias de que ex directores de Petróleos Mexicanos participen en el robo de hidrocarburos, es un hecho que «sí sabían» lo que pasaba al interior de la paraestatal en las áreas de distribución de combustible y válvulas.